Los trabajadores del círculo infantil Victoria de Vietnam en Minas de Matahambre, laboran en medio de las restricciones impuestas por el virus SARS-CoV- 2, en aras de garantizar el bienestar de los infantes.
Los círculos infantiles de todo el país no cesan en su trabajo durante esta etapa de pandemia. Abren las puertas para asegurar el cuido de los niños, sobre todo de las madres indispensables en sus centros laborales.
Yudianela Giménez Regueira, Directora del plantel nos refiere acerca de la labor conjunta entre educadores y educandos.
«En este período que atravesamos de la COVID-19, el círculo presta un servicio esmerado, una forma de contribuir con la sociedad, en aras de que la producción y otros bienes no mengüen en centros claves del territorio, donde las féminas deben cumplir con labores de gran importancia.
La institución en un escenario atípico desarrolla el proceso docente educativo, con menor matrícula que en tiempos normales, pero les brindamos actividades a los niños para que superen las etapas del desarrollo.
Les propiciamos acciones recreativas, juegos, cumpliendo con todas las medidas higiénico sanitarias establecidas. Hay que llevarlas a buen término tanto por el escenario de Educación como por el Ministerio de Salud Pública.
El lavado de las manos de forma frecuente, el uso del nasobuco, el distanciamiento adecuado, conforman asuntos puntuales los cuales hacemos cumplir con rigor.
Tratamos de mantener un ambiente favorable para que ellos no se sientan afectados por esta situación epidemiológica que vivimos.
La estabilidad sicológica de los pequeños es indispensable en las actuales circunstancias”.
Yudianela Giménez Regueira, Directora del círculo infantil Victoria de Vietnam.
El sistema educativo en nuestro país, protege en todo tiempo a las niñas y niños. La Revolución prioriza este segmento vital y sensible de la sociedad.