Si de resaltar labores durante la Jornada del Educador se trata, los círculos infantiles merecen un lugar cimero teniendo en cuenta su quehacer en tiempos de Covid-19.
«Los Mineritos» al norte de Minas de Matahambre es un ejemplo de ello.
Como el resto de las instituciones de su tipo en Cuba, no cesó sus tareas por la pandemia, en respaldo al desarrollo de la economía del país.
Aún cuando no impartimos los programas dirigidos a las diferentes áreas del desarrollo, la labor educativa continúa hasta hoy, asegura Marilú Blanco de La Rosa, educadora musical.
«Trabajamos en la reafirmación de los contenidos que los niños debían vencer durante el curso escolar, a través de la actividad independiente»
Por otra parte desde marzo último con el surgimiento de los primeros casos de Covid-19 en Cuba, la lucha por evitar contagios no cesa en la institución por lo que no presenta ningún caso positivo ni sospechoso al SARS-coV-2.
También las medidas higiénico-sanitarias en base a ello son de estricto cumplimiento, refiere Ángela María Miranda Camejo, subdirectora del centro.
Implementamos los pasos podálicos, así como la limpieza de las superficies, además el lavarse y desinfectarse las manos.
En cuanto a los niños también tomamos medidas con el distanciamiento social en los procesos de sueño, merienda, almuerzo, así como el juego.
Por consiguiente en vísperas del nuevo curso escolar, cuando la situación epidemiológica de la provincia lo permita, las educadoras perseveran en la preparación en cada programa.
«Nos preparamos de forma sistemática, además trabajamos en la elaboración de medios de enseñanza para el trabajo en las diferentes áreas del desarrollo»
La jornada del educador es motivo de regocijo en «Los mineritos» aun cuando las actividades comunes de estos días en homenaje a los trabajadores del sector no pueden realizarse.
El homenaje al educador, específicamente en los círculos infantiles es hoy de más valor que nunca por su papel en el desarrollo de la economía, en medio de la batalla contra una enfermedad letal.
Sea el reconocimiento un arma de estímulo para los educadores.
