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Martí, desde el fuego de la palabra

Por Juan M González Cabanas
Foto: Internet

Una vez más José Martí nos nace desde la sangre cada 28 de enero. Su ejemplo de hombre integral cabalga en nuestra memoria para todos los tiempos.

Desde el alma del Apóstol brotó la energía más pura que cubre a la Patria.

El ideario del poeta de los Versos sencillos es luz en el camino de los mineros. Sus conceptos e ideal nos acompañan como el sol de cada amanecer.

“Todo el que lleva luz se queda solo”, había sentenciado en uno de sus textos, cumpliéndose en vaticinio sobre su propio destino.

Sin embargo, sus cualidades incomparables de patriota, el amor al prójimo, los aportes trascendentes en los contextos intelectuales y políticos, hicieron de su persona un referente para todos los tiempos.

La profunda huella que dejó, a través del alto legado visionario, irrumpió en la conciencia del cubano y el pensamiento mundial.
Hoy más que nunca su ideario son defensa para Cuba en los escenarios más disímiles y complejos.

De su intelecto brotaron derroteros inconmovibles que a diario son utilizados por el actual Presidente de la República y por muchísimos cubanos que levantan banderas a favor del socialismo que construyen:

Ejemplo de ello pueden ser:

El amor, Madre, a la Patria, no es el amor ridículo a la tierra, ni a la hierba que pisan nuestras plantas.

Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.

Para la patria nos levantamos. Es un crimen levantarse sobre ella.

Hay que prever, y marchar con el mundo. La gloria no es de los que van para atrás, sino para adelante.

La sociedad es un libro muy delicado, no hay que lastimar sus hojas al estudiarlo.

La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla.

La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.

Martí nos convoca una vez más a resucitar desde su inteligencia y fidelidad en este mes de enero.

Hagamos de sus verdades inconmovibles el mejor de los compromisos.

Libremos a Cuba de las sombras lúgubres con que la pretenden ahogar aquellos que la odian con fanatismo extremo.

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