A Nilda Martínez Licourt la caracteriza una consagrada hoja de servicios de alrededor de 40 años en el sector educacional, la que desempeña en el círculo infantil «Los mineritos», al norte de Minas de Matahambre.
«Comencé aquí como ayudante de cocina y más tarde me desempeñé como cocinera.
Por voluntad propia debido a cuestiones de salud, hace alrededor de un año, solicité cambio de plaza para la lavandería. Aunque el trabajo es menos tenso también requiere de esfuerzo.
Todo lo de uso diario hay que lavarlo, siempre esterilizamos todo el avituallamiento que utilizan tanto para los niños, como para los diversos usos del centro.
Me gusta lavar todo bien. Sobre todo los de uso en los niños porque hay que cuidarlos de cualquier enfermedad contagiosa.
Cuando lavo las toallas, las frazadas o cualquier cosa que sea de esos pequeños lo hago con mucho amor, como si fueran mis propios hijos o nietos.
Además de la esterilización le doy sol suficiente. Después doblo todo con cuidado, lo coloco en su lugar y lo clasificó por piezas y por años de vida.»
Casi un sollozo apretado en su garganta, al pensar en una futura jubilación, no deja lugar a dudas del amor que siente por cada generación de pequeños a los cuales brinda su servicios incondicional.
Nilda es fundadora del círculo infantil «Los mineritos» y una de sus trabajadoras destacadas. Su labor como la del resto del personal de servicios es de gran importancia para el desarrollo de la institución.
Para ella y todo el personal de apoyo a la docencia sea también el reconocimiento en esta Jornada del Educador
