Pedro Roque Rodríguez conocido como «El Jimagua», inició su vida laboral desde muy temprana edad realizando varios oficios.
Transcurrido un tiempo pasó hacer parte del colectivo de trabajadores de la Empresa Cubana del pan de Minas de Matahambre, ejerciendo como maestro panadero. Hoy nos cuenta su historia y las experiencias a lo largo de su vida.
Antes de ser panadero, trabajé en diferentes lugares, en industrias locales haciendo muellajes de cámaras, cercas perles, limpiando botas, en la construcción, limpiando botas,también en La cueva en Sumidero.
De ahí fui a pasar un curso de idioma a la habana y me quedé trabajando en el Contingente Blas Roca en la construcción en Bejucal, municipio de la actual provincia Mayabeque.
Después cogí el servicio militar y al terminar regresé a las Minas. Empecé a trabajar en el almacén de comercio al lado de la alimentaria haciendo guardia.
Ahí observé cómo se elaboraba el pan y me llamó la atención. Tenía varios amigos que me fueron explicando y me enseñaron.
En una oportunidad que tuve me hicieron un contrato y estuve 6 años como trabajador de la alimentaria. Más adelante me incorporé a esta panadería. Llevo trabajando aquí 16 años.
Desde este puesto de trabajo me incorporé a la universidad y me gradué en Licenciatura en Estudios Socioculturales, pero a pesar de eso sigo ejerciendo mi profesión como panadero porque me gusta.
En este tiempo de pandemia el trabajo ha sido duro estamos trabajando 12 y 14 horas diarias para prestar un buen servicio a la población. Hay que esforzarse, pero no importa porque amo ser panadero, me gusta mi profesión, siempre me atrajo mucho
Pedro Roque Rodríguez trabajador de la Cadena cubana del pan en Minas de Matahambre continúa brindándole a su pueblo un servicio de calidad.
Siempre dispuesto a trabajar con amor y esmero entrega lo mejor de sí,pues está orgulloso de su profesión.
Hombres como este son los que todos los días mientras gran parte del mundo duerme, están en vigilia para ofrecernos al amanecer el fruto de su trabajo.
