Por: Pedro Abreu Mujica
René (El Rubio de Mery), comprendió muy bien y en poco tiempo, que para responder a los crímenes de la tiranía, y en definitiva derrotarla, había que incrementar la violencia revolucionaria (1). Del pensamiento pasó rápidamente a la acción. Se unió en 1957 a un grupo de muchachos de la Loma de la Quinta, que estaban integrados al Movimiento 26 de Julio. En unión de uno de ellos, José Luis Fernández Moreno (Pepito, el hijo de la maestra), (2) puso una bomba (o petardo) (3) en el rastro de Guzmán. (4). Después prosiguió en acciones similares. En aquella etapa inicial fue detenido dos veces por las fuerzas represivas.
Ese mismo año, a través de Pedro Corbo (5), ingresó en la célula de acción y sabotaje dirigida por Antonio Peraza Dib (6). También se incorporaron a la misma Pepito y otros combatientes del grupo de La Loma de la Quinta. De esta manera la célula que tenía personal de Rancho Grande, la Alameda y el reparto Vélez se extendió hasta la Loma de la Quinta y sus alrededores.
En 1958 se incrementó la represión y el crimen por parte de la dictadura de Batista. También fue mayor la actividad insurreccional. En el municipio tuvieron lugar dos levantamientos armados de efímera duración. El Rubio participó en ambos. El primero fue en El Guayabo, barrio rural situado a 8 kilómetros de la ciudad. El otro
en Quemados de Pineda, cerca de las minas de Matahambre.
La guerrilla del Guayabo, fue creada el 24 de febrero, por orientación de Andrés Orta Pagés (7). La proximidad a la capital provincial le permitió incursionar con frecuencia en ésta y sus alrededores, mediante hechos de sabotaje.
Este pequeño grupo guerrillero, que apenas reunía a 14 integrantes, hombres muy perseguidos por los órganos represivos del gobierno, se mantuvo activo cerca de un mes; después sus integrantes se reintegraron a los grupos clandestinos de acción y sabotaje (8).
El primer atentado
Días antes de la Huelga General Revolucionaria del 9 de abril, la dirección del Movimiento decidió ajusticiar a un connotado mujalista, aliado del régimen, que ostentaba un importante cargo en la delegación de la CTC, creo que era delegado ante los organismos oficiales y patronales. Este repudiado individuo fue candidato a senador en la comedia electoral de 1954, por la lista del Partido Auténtico de Grau.
Había realizado una nefasta actividad contra la huelga de agosto de 1957, facilitando la utilización de rompehuelgas en los sectores del transporte y eléctrico. Posteriormente apoyó las medidas tomadas por algunos patronos contra los trabajadores que habían participado del paro, entre ellas la cesantía. Como se conoce, esta huelga surgió en Santiago de Cuba, como protesta por el asesinato de Frank País y Raúl Pujol y en unos días se extendió a todo el país.
La dirección del Movimiento, teniendo en cuenta los antecedentes y la influencia del pseudo líder al servicio de la dictadura en el ámbito sindical, consideraba que también obstaculizaría la inminente huelga que se planeaba realizar en abril de 1958.
Para llevar a cabo el atentado fueron seleccionados El Rubio de Mery y Cuquito Habana (9). La orden la informó Benito Cecilia Moya, jefe de acción a nivel municipal. Antonio Peraza Dib, su hermano Andrés y otros miembros de la célula del Rancho Grande, tomaron parte en los preparativos de la operación. De la casa de la familia Peraza, salieron El Rubio y Cuquito, para cumplir la misión (10).
El mujalista resultó herido, ya que El Rubio y Cuquito no quisieron disparar más, para evitar daños a los familiares del odiado personaje, que salieron al portal de la casa donde este estaba, al sentir el sonido de los disparos.
Este fue, según conozco, el primer atentado que se hizo en la provincia de Pinar del Río.
Quemados de Pineda
Poco tiempo después El Rubio se sumó al grupo guerrillero de Quemados de Pineda, que se mantuvo activo hasta finales de abril. En este grupo había inicialmente 26 combatientes, bajo la jefatura de Roberto Amaran Mamposo (11). Se le unieron, luego del 9 de abril, los 8 expedicionarios del yate El Corojo, comandados por Pancho González (12).
Una vez disuelto el grupo de Quemados de Pineda por decisión de la dirección del Movimiento, los combatientes se reincorporaron secretamente a las estructuras que funcionaban en la ciudad y otras poblaciones.
Pinar del Río sintió nuevamente la presencia del Rubio. Junto con su hermano de lucha Andrés Peraza Dib (13) realizó varias acciones de envergadura, entre ellas, una bomba, puesta en pleno día, en la tienda Continental Modas, situada en el mismo corazón del sector comercial, la calle Martí entre Vélez Caviedez y Recreo, frente al Banco Continental Cubano. Esta bomba fue fabricada por José Vera (14), de manera que hiciera mucho ruido al explotar sin causar daños materiales ni humanos. Fue impactante. Se logró el objetivo deseado de reafirmar que la lucha insurreccional continuaba, a pesar del revés de la huelga del 9 de abril.
El Rubio fue apresado otra vez por el régimen, torturado y expulsado de la provincia, ya que no se le pudieron probar los hechos imputados. Se escondió en la casa de la familia, en las lomas de su natal El Mulo. No demoró en volver subrepticiamente a la labor bélica urbana, desafiando, una vez más, al aparato de represión gubernamental.
Notas
1. La fuente principal de esta crónica es el libro Al pie del Rubí, testimonio de René González Novales, Editorial Verde Olivo, año 2008.
2. José Luis Fernández Moreno, combatiente clandestino del Movimiento 26 de Julio, estuvo encarcelado y torturado por luchar contra el régimen. Fue miembro de la guerrilla de Quemados de Pineda. Su mamá y hermanas también militaron en el Movimiento 26 de Julio.
3. Petardo, bomba que se fabricaba con niple o pedazo de tubo galvanizado, que se rellenaba con pólvora o con otro explosivo y que se cerraba dejando libre una mecha. Al prenderle fuego, se producía una detonación que variaba en potencia y efecto en función del relleno.
4. El rastro de Guzmán era una nave de compra, venta y desarme de vehículos y partes y piezas de los mismos.
5. Combatiente del Movimiento 26 de Julio.
6. Antonio Peraza Dib, jefe de una de las más intrépidas células de acción del Movimiento 26 de Julio de Pinar del Río durante la lucha contra la tiranía de Batista. Actuaba de una zona que abarcaba barrios muy humildes como Rancho Grande (hoy Cuba Libre), la Alameda, Reparto Vélez, La Cabaña, La Loma de la Quinta y otros.
Resultó herido en 1957, en la manifestación de duelo en que se convirtió el entierro de otro destacado combatiente revolucionario, el compañero Celso Maragoto Lara, cuando la policía batistiana ametralló a la multitud indefensa.
Después de la Huelga del 9 de abril, Antonio sufrió prisión en el presidio de Isla de Pinos, hasta que triunfó la Revolución.
Dirigió importantes planes agrícolas en la provincia de Pinar del Río y también en las montañas del Escambray. Falleció en un accidente de tránsito el 3 de enero de 1972
7.Andrés Orta Pagés, en distintas épocas ocupó las responsabilidades de jefe de Acción del Movimiento 26 de Julio a nivel provincial y de región. Participó en la Huelga de Hambre del presidio Castillo del Príncipe de La Habana, fue preso político en la cárcel provincial y en el Reclusorio Nacional de Isla de Pinos. Comisionado Municipal de Pinar del Río (alcalde), después del triunfo de la Revolución.
8. El jefe de la guerrilla del Guayabo fue el capitán Manuel Rodríguez Nodarse (Bola Prieta), destacado combatiente de los grupos de acción, junto a Rafael Ferro Macías (Ferrito) y del Frente Guerrillero de Pinar del Río.
9. Roberto Verdalles.
10. La casa estaba situada en la calle Estela Cruz No. 32, conocida como calle de la planta, en el reparto La Pelota. Los padres, Alejandro Peraza y Rosita Dib y todos sus hijos, incluidos los más pequeños, estaban incorporados a la lucha contra la tiranía
11. Capitán Roberto Amarán Mamposo, cayó en combate desigual el 5 de diciembre de 1958, en el kilómetro 8 1/2 de la carretera a Luis Lazo. Fuerzas combinadas del ejército y la policía de la tiranía batistiana, bajo el mando del sanguinario comandante José Jacinto Menocal, cercaron la vivienda donde se encontraba el destacado combatiente de la lucha insurreccional y del Frente Guerrillero de Pinar del Río
12. Francisco González Alvarez ocupó las responsabilidades de coordinador provincial y jefe de acción del Movimiento 26 de Julio. En el yate El Corojo viajó a México y trajo hombres y armamento. Desembarcó el 9 de abril de 1958, en las cercanas del puerto de La Coloma.
13. Andrés Peraza Dib, combatiente del frente de acción del Movimiento 26 de Julio. Al ser apresado su hermano Antonio, ocupó la jefatura de la célula de acción del Rancho Grande, Alameda, Reparto Vélez, Loma de la Quinta y sus alrededores. 14. José Vera Celorio tenía en su casa una fábrica de artefactos explosivos. Era dependiente de la tienda de ropa La Colosal.