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Una familia orgullosa de cultivar su pedacito

Por Edilia Martínez La Rosa
Ricardo y Ginel junto a su hija Gleidy
Reporte de la periodista Edilia Martínez La Rosa para la revista Amanecer minero

El orgullo colma a la familia de Ricardo García Gómez y Ginel Sánchez Pérez al ver los frutos de su esfuerzo por lograr la soberanía alimentaria cultivando su pedacito.

Allí en el barrio «El Tanque» en el consejo popular La Sabana, al norte de Minas de Matahambre, donde residen, toda la vecindad conoce de la dedicación de esta familia a la pequeña parcela que poseen.

Es una herencia en que tierra y ejemplo unidos a la buena voluntad logran el milagro, asegura Ricardo.

El cultivo de la tierra es una tradición familiar.Mi padre sembraba ese pedacito de tierra, pero sin cercar. Ahora nosotros cercamos y mantenemos el sembrado.Siempre hay algo en cosecha.

Ahora tenemos tomates, hicimos varios canteros y ya hemos comido tomates de ahí y regalado también a los vecinos. Aquí participan mis hijos y hasta mis nietos. Ellos trabajan cuando pueden. Después compartimos el fruto para todos
Ricardo García Gómez


Saidel García de 26 años de edad no deja mentir a su abuelo y confirma lo expuesto por este, el joven está consciente además de la situación económica del país y la urgencia de cultivar alimentos en cualquier espacio.

Es como dice mi abuelo, tradición familiar.Aquí todos somos uno para todos. Esto lo veo y lo he aprendido desde chiquito.Siempre ayudaba a mi abuelo en lo que podía. Ahora lo hago con mayor interés porque sé la importancia que tiene en momentos de escasez, máxime cuando el Gobierno llama a sembrar cada pedacito disponible
Saidel García


Para Ginel es un orgullo contar con la pequeña parcela y cultivarla. Sin embargo muestra especial interés en una pequeña fracción «detrás de mi cuarto» dice, donde cultiva plantas medicinales.

Ahí tengo una matica de hierba buena, torongil, tilo, sábila y algunas más que sirven para curar algunas enfermedades. Lo mantengo limpiecito que da gusto y le riego agua para que se mantengan bonitas. Estoy buscando otras hierbitas más para sembrar. De todo lo que vea que sirve para algo, lo siembro
Ginel Sánchez Pérez


Gleidy, la hija de Ricardo y Ginel, apoya las actividades de cultivo, pero lo que más le gusta es sembrar productos para condimentar sus comidas.

Confiesa que nunca había sembrado una mata, sin embargo la cuarentena que vivió durante más de un mes y la escasez de condimentos la incentivó a la siembra de ajo puerro, cebollino, ajíes y pimentón dulce.

Me apoyé en mi esposo y juntos buscamos por aquí y por allá las semillitas, hicimos el semillero y preparamos los canteritos. En poco tiempo ya estábamos utilizando los productos. Saben muy bien las comidas con estos condimentos
Gleidy García Sánchez


A su nieto de 12 años Ricardo ya le instruye en el arte del cultivo.

Por eso designó una pequeñísima porción de tierra para que adquiera sentido de pertenencia, dice el experimentado abuelo y ya él solito con la guía de los mayores también cosechó tomates.

Ejemplo a seguir es esta familia que une además de la sangre, el amor a la tierra y el compromiso moral de incrementar los productos alimenticios en su pedacito, en busca de la soberanía alimentaria que tanto necesita el país.


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