Las reiteradas deficiencias en la gestión del comercio minorista conllevaron a que durante 2018 y 2019 se elaborara un diagnóstico, con la participación de especialistas de diversos sectores, el cual arrojó como resultado 45 problemas fundamentales que afectan las actividades en dicho sector, explicó Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior (Mincin), durante su comparecencia en el Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A partir de ahí, expuso, se elaboraron medidas con el objetivo de fortalecer las competencias y requisitos de los trabajadores, especialistas y jefes, reordenar la red y transformar la calidad de los servicios, en clara correspondencia con los Lineamientos del VII Congreso del Partido.
Los principios generales que sustentan las medidas aprobadas van encaminados a:
Transformar el capital humano, fundamentalmente los cuadros designados y funcionarios del sector.
Abarcar en las propuestas todo el universo de las unidades del comercio de subordinación local (venta de mercancías, gastronomía, servicios personales y técnicos de uso doméstico y alojamiento).
Agrupar, siempre que sea factible, los establecimientos de comercio minorista en unidades empresariales de base (UEB), a las que se les otorgaran facultades que aseguran su autonomía en la gestión.
Fortalecer los órganos de dirección estatal a nivel de municipios y provincias.
Establecer las transformaciones necesarias que permitan la igualdad de condiciones de actividades similares en el sector estatal y no estatal.
TRANSFORMACIONES NECESARIAS
En función de transformar el capital humano vinculado al sector, informó Betsy Díaz Velázquez, hemos establecido los requisitos y competencias laborales de los trabajadores designados como administradores, en tanto se realizan cursos de capacitación para candidatos a administradores y directores de empresas.
Además, atendiendo a la demanda de perfiles afines de nivel superior y el nivel de escolaridad de la fuerza de trabajo, iniciaron en 2020 las carreras de ciclo corto para técnico de nivel superior en Logística y Comercio sostenible, puntualizó.
Según la Ministra, la red de comercio minorista está integrada actualmente por 25 627 unidades, de ellas, 16 933 destinadas a la venta de mercancías y 8 694 vinculadas a los servicios gastronómicos. Estas unidades, comentó, exigen una reanimación en su imagen, transparencia en su funcionamiento y elevación en la calidad de los servicios.
«Como parte del proceso, el primer levantamiento arrojó que 3 506 unidades de gastronomía pasarán al nuevo modelo de gestión estatal y 4 081 de gastronomía y servicios pueden ser gestionadas por formas no estatales.
«De igual forma, se aprobó transformar las unidades de servicios personales y técnicos a la modalidad de gestión no estatal u otras formas, siendo identificadas en tal sentido 1 316 instalaciones de la red».
La definición de los parámetros e indicadores para la categorización de las unidades de gastronomía y la actualización del Manual del Sistema de Alojamiento, fueron otras de las acciones ejecutadas, acotó. «Adicionalmente, se prioriza la categorización de los almacenes, y hasta la fecha alcanzan esta condición 2 647, el 54,2 % del potencial».
Por otra parte, resaltó, se trasladó a las administraciones del Poder Popular la aprobación de los horarios de servicios de las unidades, incluidos los días feriados y los de conmemoración nacional.
Desde el organismo, también se mantiene el seguimiento a los programas metrológicos, de refrigeración comercial, y el plan de desarrollo y uso de las tecnologías de la informática y las comunicaciones, afirmó.
En lo referido al vínculo con el gobierno electrónico –destacó– se implementan los proyectos vinculados con quejas y denuncias, línea única de atención a la población y la plataforma de participación popular Bienestar.
«Además, continúa el proceso de informatización del Registro de Consumidores y se trabaja en la integración de este sistema a la Ficha Única del Ciudadano.
«En el ámbito del comercio electrónico, se aplica en el sistema de empresas mayoristas el pago electrónico en tiendas de Mercabal y Unitiendas, y en 2 641 establecimientos minoristas se implementa el pago con código QR».
CAMBIAR LA IMAGEN DE LA GASTRONOMÍA ESTATAL
En relación con este punto, la Ministra comentó que la calidad de los servicios está impactada por el desorden, el descontrol, el desvío de recursos y la ausencia de cultura del detalle. Una de las causas que ha generado tal situación ha sido el exceso de centralización en su funcionamiento, y la rigidez y falta de profesionalidad, aseveró.
«Con el objetivo de lograr las transformaciones necesarias, que permitan colocar esta actividad en igualdad de condiciones con las mejores experiencias del trabajo por cuenta propia, se diseñó un nuevo modelo de gestión estatal, que prevé la autonomía económica, financiera y comercial de las unidades, así como la flexibilización de la gestión de las administraciones».
Dicho perfeccionamiento parte del principio de la selectividad, lo que implica que las unidades cumplan, entre otros requisitos, estar clasificada y categorizada (incluida la licencia sanitaria) y haber nombrado al administrador luego de que sea avalado, según las competencias aprobadas, precisó.
Para iniciar el proceso, informó, están seleccionadas en el país 74 unidades y se trabaja en otras 250; en tanto, está en fase de aprobación un Decreto y dos normas complementarias del Mincin y del Instituto de Planificación Física que acompañarán la implementación.
«De forma paralela, se trabaja para dar solución a las deficiencias en el funcionamiento de aquellas unidades que actúan hoy bajo formas no estatales de gestión, así como en el desarrollo de los mercados mayoristas, como vía para el aseguramiento material de estas actividades».
Actualmente, acotó, funcionan 23 establecimientos mayoristas de alimentos, y se han firmado 7 983 contratos con formas no estatales de gestión, registrándose ventas por 110 millones de pesos. «Por otra parte, para los productos no alimenticios se han habilitado 16 Unitiendas, y se han firmado 124 contratos, con ventas por nueve millones de pesos».
Las principales transformaciones están orientadas a:
Fortalecer los órganos estatales de dirección del Comercio, a nivel de provincia y municipios.
Extinguir los grupos empresariales de Comercio; las empresas provinciales de Comercio de Artemisa y Mayabeque; las empresas de aseguramiento y de servicios personales y técnicos de uso doméstico; así como de la actividad de alojamiento según intereses de los municipios.
Crear o perfeccionar las empresas de Comercio y la creación de la UEB.
Extender la experiencia de Artemisa y Mayabeque para los registros de Consumidores y Comercial.
Prioridades de trabajo:
Implantar el modelo de gestión estatal propuesto para la gastronomía, en las primeras 74 unidades seleccionadas.
Fortalecer los servicios en unidades de tercera categoría (hospitales, universidades, terminales de pasajeros, consejos populares y barrios).
Transformar los servicios de las actuales formas no estatales de gestión que no funcionan bien (unidades arrendadas y cooperativas).
Concluir el análisis de las medidas concebidas para La Habana, relacionadas con el saneamiento financiero de sus empresas y el reordenamiento de la red.
Al llevar a debate parlamentario el informe, la diputada camagüeyana Beatriz Rodríguez Fernández comentó que el proceso de perfeccionamiento del comercio minorista tiene un alto impacto en nuestra población y subrayó, en tal sentido, la importancia en la selección de los administradores, «quienes deben ser los mejores, personas capaces de conducir la transformación que requieren las unidades, apegados a los principios de ética y profesionalidad».
Pedro Víctor Simón Rodríguez, diputado por el municipio de Yara, Granma, y también secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, consideró que las tareas comprendidas en el perfeccionamiento vienen a desterrar la chapucería, el delito y las cosas mal hechas, que por años han acumulado deficiencias en el comercio.
Durante las comprobaciones y visitas a los territorios –apuntó María del Carmen Concepción González, presidenta de la Comisión de los Servicios–, pudimos constatar que, si bien existen ejemplos que demuestran que es posible hacer las cosas bien, persisten en los territorios problemas como el deficiente trabajo de los que ocupan cargos de dirección o gerencia, la falta de ambiente de control, las deudas con la ONAT, las pérdidas económicas, así como hechos delictivos y de corrupción con implicación de trabajadores y directivos.
Todo ello, aseguró, incide negativamente en el Presupuesto del Estado por el peso de esta actividad en los ingresos.
El desabastecimiento no ha sido el principal problema de la gastronomía, sino las indisciplinas, las violaciones de lo establecido, la falta de control y de exigencia, aseveró en su intervención Manuel Marrero Cruz, primer ministro, quien, además, insistió en la necesidad de rescatar la gastronomía popular cubana y la motivación de servir a los clientes.
Según Marrero Cruz, aunque se han tomado referencias de las fuerzas de gestión no estatal y el proceso implica dotar de mayor autonomía a las unidades, no se trata de privatizar la gastronomía del país, sino de tomar las buenas experiencias como punto de partida para reordenar y crear las condiciones e implementar un mejor modelo de gestión estatal en esta actividad.