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Faustino cultiva su pedacito

Por Edilia Martínez La Rosa
Faustino Cabanas de la Rosa junto a su esposa Rafaela

Las primeras actividades del día para Faustino Cabanas de la Rosa tienen que ver con el pequeño conuquito que está al fondo de su vivienda, en el consejo popular Santa Lucía donde reside.

El rocío de la noche, aun sobre la hierba, las plantas besan sus zapatos y sus ropas confundiéndose con el sudor que desde temprano comienza a drenar de su cuerpo, debido a las altas temperaturas del verano, pero Faustino continúa su labor porque sabe que el provecho viene después.

Vine a vivir a esta casa en 1982. Ya existía el patio en producción y seguí con esa tarea sembrando todo lo que podía
Faustino Cabanas de la Rosa


Nació de cara a la tierra y aunque desempeñó una vida laboral como obrero siempre aprovechó cada tiempo libre para dedicarlo a los cultivos; ahora jubilado es a tiempo completo.

Alrededor de la vivienda crecen árboles frutales que además de sombra le ofrecen sus frutos; pero la pequeña huerta, es la que reclama su mayor atención porque atiende allí cultivos varios de diferentes épocas.

Así me cuenta sentado en la pequeña terracita, de frente a los sembrados, testigos de su esfuerzo y a una distancia prudencial claro, que resulta necesaria por la situación epidemiológica existente a causa de la Covid- 19.

Siembro plátano, malanga, calabaza y otras cositas, según la etapa del año y también tengo algunas plantas medicinales
Faustino Cabanas de la Rosa


Ante la pregunta de sí la familia participa en las labores, sonríe y con jocosidad asegura que sí, pero lo que más les gusta es disfrutar de los productos, una vez que están de provecho.

Rafaela Sánchez Sánchez, es la compañera de toda la vida de Faustino. Confirma lo que dice su esposo, pero apunta intencionadamente que lo ayuda en «todo lo que le hace falta»

Estar al tanto de la maduración de los productos, en eso Rafaela compite con Faustino y de llevarlos a la mesa y compartirlos además con vecinos y familia también se ocupa ella.

Porque allí no se habla de vender nada debido a que las producciones son pocas, pero compartir, eso si es característico de la familia.

Con un par de guayabas en su mano izquierda juguetea mientras habla. A la despedida las extiende a esta reportera que agradecida acepta el regalo.

La mañana de la visita de Radio Minas tuvo un matiz diferente para Faustino y su esposa, quienes gustosos aceptaron posar para una foto para el medio que se interesó sobre el quehacer en el cultivo de su pedacito, una obra que aunque quizás ellos no lo sepan colabora en el autoabastecimiento territorial del municipio.




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