Hace apenas un año a los trabajadores de la Industria Pesquera de Pinar del Río les dieron un desafío: incrementar la producción de conformados con destino a la población.
Los pescadores en cada puesto de labor, fuese mar o acuatorio, asumieron el reto y el resultado fue una diversidad de productos.
Croquetas, masas cárnicas, picadillos y hamburguesas, cuentan entre los principales surtidos que, a partir del pescado y otras materias primas, elaboran los trabajadores del sector en Vueltabajo, esos que tienen sobradas razones para festejar su día este 8 de abril.
A la par del proceso productivo no descuidan el mantenimiento de las embarcaciones, tanto langosteras como “boniteras” y “escameras”, como ellos mismos les llaman.
No todas están sometidas al mantenimiento capital, los recursos sólo nos permiten renovar por año el estado constructivo de algunas, las más deterioradas, de manera que de a poco las remocemos todas.
Y así mismo sucede en la industria, mejoramos esto, modificamos aquello, sobreponiéndonos a la carencia de piezas de repuesto con el ingenio de los operarios de mantenimiento y los propios trabajadores.
Pero no renunciamos a nuestro compromiso con el pueblo, a ellos nos debemos y por ellos hacemos el máximo esfuerzo
Reconocimiento especial merecen entonces los trabajadores de la pesca en Pinar del Río, esos que festejan hoy su día en medio de compromisos inaplazables.
