Juan Miguel Rivero Hernández se desempeña como chófer del Poder Popular en Minas de Matahambre.
De costumbre sus horas de trabajo muchas veces sobrepasaban a la jornada laboral, sin embargo desde que la Covid-19 hizo acto de presencia en Cuba, específicamente en el territorio minero su tarea se volvió más difícil.
Hace tres años soy el chófer del Intendente municipal Alfredo Gutiérrez Barrios. He tenido un fuerte sistema de trabajo sobre todo en el último año con la Covid-19. Diario son visitas a algún lugar; a los distintos consejos populares; donde quiera que se presente una situación que requiera de su presencia, ahí hay que ir a la hora que sea.
Y todo eso sin olvidar las medidas de protección extremas que hay que tomar porque el virus puede estar en cualquier lugar. Es la desinfección de las manos, la limpieza del carro, el cuidado con el nasobuco y mientras manejo, pues la atención a la vía.
Por supuesto es una preocupación constante porque tengo mamá, esposa e hijos y tengo que cuidarme, no sólo por no enfermar yo, sino también para cuidar de ellos. Además ellos están pendientes de mí, porque yo voy a todas partes.
Me satisface el trabajo, pues gano el sustento de mi familia y porque es una oportunidad para ofrecer mi granito de arena en esta batalla que es bien difícil
Que más temprano que tarde, acabe la pesadilla de la pandemia y volver a la normalidad es su acicate para salir cada mañana, sin horario fijo de regreso a casa, ante la amenaza de una mortal enfermedad.
