Inicio De InterésInternacionales Venezuela ganó, pero está de regreso el Cuba que nos hace soñar

Venezuela ganó, pero está de regreso el Cuba que nos hace soñar

Por Diario Granma
Venezuela con sus tres cuadrangulares selló una importante victoria. Foto: WBSC

Se perdió el primer juego, sí, pero tenemos de regreso a ese equipo Cuba que no ceja en el empeño. La derrota con Venezuela, en el estreno del preolímpico de béisbol de las Américas, tensa, porque ahora es obligatorio en esta primera fase ganar los dos partidos siguientes, a Canadá y a Colombia, en pos de seguir aspirando al boleto a Tokio o a una de las dos plazas al último clasificatorio.

Sin embargo, después de ver ayer a una escuadra que, pese a la desventaja de 4-0, y luego de tres en las postrimerías del choque, jamás se vio disminuida y salió a buscar su triunfo, les aseguro que no es imposible ganar dos veces seguidas.

Claves del juego para Venezuela: la hermética defensa, no solo por los doble play en situación de bases llenas y un out el primero, y con dos en circulación el segundo, sino por la seguridad y elegancia con que salvaron situaciones que hubieran sido muy complejas.

La otra, que al final va a las hojas de anotaciones como decisivas, fue su ofensiva de largo alcance. Sus tres cuadrangulares firmaron cinco de las seis carreras, pues Carlos Pérez remolcó tres en el inning de apertura y una per cápita empujaron Hernán Pérez y Robinson Chirinos.

No menos importante resultó el manejo del pitcheo de José Alguacil, su mentor, quien, al ingresar a Jhonatan Díaz, congeló el ímpetu del ataque cubano. El zurdo, de muy poca velocidad, le cambió el ritmo a los bateadores y fue punto de giro.

De retorno a la selección nacional, también fueron las conexiones de cuatro esquinas las que trajeron cuatro de las carreras, dos por la de Erisbel Arruebarruena y otras tantas por la de Lisbán Correa, que puso a volar a toda Cuba. Dicen mucho los movimientos del director Armando Ferrer desde el banco, algo que no veíamos hace mucho tiempo. Raico Santos por Frederich Cepeda era impensable, y el muchacho de Granma sacó un boleto. En el noveno empuñó Guillermo Avilés, con sólida línea al central y, como el juego dictaba un batazo, Roel Santos fue sustituido por Correa para que este la mandara al infinito y cerrara la pizarra con 6 a 5. Yordanis Samón tomó una base de leyenda y Alfredo Despaigne se fajó en home, tal vez hubiera fallado, pero quienes le conocen saben que buscaba ese macanazo vencedor. Se le veía, además, decidido.

Mas en el esfuerzo, al parecer se dislocó el hombro izquierdo y, a juzgar por el movimiento que realizó y al no poder levantar esa extremidad, tal vez le cueste el resto del certamen. Rafael Viñales cedió el último out, tras entrar a la caja en dos strikes y dos bolas.

Al referirse a Despaigne, Ferrer habló de una baja sensible, que ahora mismo no se puede saber hasta qué punto pueda afectarle, y sobre la alineación ante Canadá, dijo que no solo se analizará si está o no Cepeda, sino todos los turnos. «Cada ajuste se colegiaría con el colectivo».

No estuvo bien Lázaro Blanco como abridor. Para él, cinco jits en 16 turnos, de ellos tres extrabases (doble, triple y bambinazo), más tres boletos en solo tres y dos tercios es demasiado. Y claro, eso costó, como también pesó una tonelada el corrido de Yadil Mujica en el primer capítulo, perdiendo por tres y con la posibilidad de dejar batear, con los ángulos repletos, a Cepeda y a Yadir Drake. Esa jugada abortó un posible racimo, o al menos anotar, y el final, por lo que sucedió en todo el choque, hubiera sido otro.

El propio hombre que decidió el partido, Robinson Chirinos, un pelotero de diez temporadas de grandes ligas dijo: «Ante el equipo Cuba hay que quitarse la gorra, los cubanos tienen que estar contentos, ese conjunto jamás se rindió y todos vieron el final del duelo».

Pero más allá de los deslices, insisto, el equipo se vio siempre con posibilidades. En el juego de preparación con los dominicanos bateó 13 jits, y ahora igual llegó a doble cifra de imparables. Los bates sonaron más que los griticos de histeria y los ofensivos cartelitos, y todo parece indicar que seguirán sonando.

Canadá es un hueso duro de roer, y este equipo lo sabe, pues no ha podido vencerle en las principales lides en los últimos seis años. La clave para demostrar que sí se puede será el comportamiento de Carlos Juan Viera, el pitcher designado para abrir ese desafío, a partir de las siete de la noche de hoy.

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