Por: Pedro Abreu Mujica
Las páginas del periódico “Información”, como las de otros diarios de la época, eran de un tamaño que ya hace muchos años no se ve en Cuba: 21 pulgadas de largo y casi 14 de ancho. La primera plana del suplemento gráfico o rotograbado, del 3 de marzo de 1959, estaba dedicada por entero al tema La Reforma Agraria en Pinar del Río: “Trescientos Cuarenta Campesinos reciben la propiedad de sus tierras”, con 9 fotografías de la visita de Fidel y el acto en Las Martinas efectuado dos días antes. La excepción era un anuncio comercial, en el extremo inferior derecho de la página, de menos de 5 pulgadas de largo y tres de ancho.

Estos son los textos de las 9 fotos que en el argot del oficio le llamábamos pies de grabados:
<Jubilosamente es recibido el Primer Ministro y máximo jefe de la revolución (1), doctor Fidel Castro, cuando llegó a Las Martinas en Pinar del Río, para entregar títulos de propiedad de sus tierras a 340 vegueros. En total fueron repartidas 746 caballerías (2) adquiridas por el Banco de Fomento Agrícola e Industrial mediante compra a las entidades Cuban Land Company y Hermanos Pérez Villate (Vea información en la página A-1)>.
<Respaldo a la política de reforma agraria del gobierno revolucionario expresan los vecinos de Las Martinas. De las 746 caballerías repartidas, unas 250 están dedicadas al cultivo de distintas variedades de tabaco>.
<Seis campesinos a los que el doctor Fidel Castro entregó personalmente los títulos de propiedad de sus tierras, iniciando la reforma agraria en la provincia pinareña. De izquierda a derecha, señores Felipe Reloba, Blas Canda, Juan Ramos Ibarra, Camilo Cordero, Julián Carmona y Jesús Rodríguez>.
<El presidente del Banco de Fomento Agrícola e Industrial, doctor Justo Carrillo, examina los 340 títulos de propiedad otorgados a campesinos de Las Martinas. De izquierda a derecha, doctor Simón Hernández Padrino (3), letrado auxiliar de la Asociación de Crédito Agrícola “Manuel Lazo” (filial del BANFAIC), doctor Carlos Martínez, secretario del Banco; el doctor Carrillo; doctor Tomás Regalado, jefe de relaciones públicas; ingeniero Casto Farragut, vicepresidente a cargo de la División Agrícola y doctor Estanislao Tomás, director administrativo>.
<La revolución en el poder lejos de perder fuerzas tiene cada vez más, porque está haciendo lo que es justo y necesario a nuestra patria”. Así se expresó el Primer Ministro al pronunciar el discurso con que terminó el acto de Las Martinas>.
<Ante el doctor Castro, el campesino Blas Canda firma el recibo de la escritura de propiedad de sus tierras>.
<A bordo de la fragata “Antonio Maceo” en la que el Primer Ministro y su comitiva llegaron a Arroyos de Mantua, continuando posteriormente el viaje por tierra. Con el doctor Castro, el jefe de la marina capitán de corbeta Juan M. Castiñeiras; varios oficiales y miembros de la tripulación (4)>.
<Una petición escrita hecha por vecinos de Las Martinas recibe la atención del Primer Ministro y del presidente del BANFAIC>.
<Un grupo de bellas muchachas da la bienvenida al doctor Castro y a sus acompañantes>.
Crónica social
De las 16 páginas del suplemento, dos o más estaban por lo general, porque hubo honrosas excepciones, dedicadas a una crónica social superficial y cursi, manifestación de la ostentación de los ricos y de las ambiciones de reconocimiento público de las clases medias. Vista como negocio, la crónica social generaba fuentes de ingresos a los propietarios de los periódicos, a través de la publicidad de jardines, tiendas de modas y perfumes y les permitía agasajar a los anunciantes y sus familiares o captar nuevos anunciantes. Era el reflejo de una sociedad que pronto en el tiempo estaba condenada a desaparecer.

Mientras que las fotos de la página C-1 simbolizaban el surgimiento de ese mundo nuevo en un apartado rincón del campo cubano, las fotos de la página C-4 eran del mundo de la elite explotadora y despiadada con los pobres, que inexorablemente iba a sucumbir: cinco instantáneas de la boda de Gudelia Ferro García y Carlos Salman Masrúa. Gudelia era hija de Fortunato Ferro Martínez, miembro de la más poderosa familia pinareña desde el punto de vista económico y con notable influencia política durante más de la mitad de la era republicana.
Todavía “Fortu” Ferro era el dueño de la mitad de Sumidero (5) y él y sus hermanos de casi toda la provincia de Pinar del Río. En el primer trimestre del año 1959 apenas se iniciaba la obra transformadora de la Revolución. Aun mantenían todo su poderío económico y financiero los latifundistas y los capitalistas, aunque habían perdido las riendas del poder político o la influencia entre quienes lo tenían. La entrega de los títulos de propiedad en Las Martinas era el pórtico de la Reforma Agraria que vendría poco más de dos meses después.
Contraste entre dos fotos, dos historias y dos mundos
Fortunato Ferro poseía una enorme casona de estilo colonial en medio del pequeño poblado intramontano; cerca del fondo vivían, en condiciones de miseria, el campesino que la cuidaba, su esposa e hijos.
Alberto Díaz, conocido por Alberto Korda, había viajado hasta el lugar como parte de su trabajo publicitario para la firma jabonera Sabatés S.A. Era a principios del año de 1959. Korda era un exitoso fotógrafo de anuncios y modelos, con un estudio particular en el edificio situado frente al hotel Capri, en la calle 21 esquina a N, en La Habana. Mientras caminaba por las tierras al fondo del caserón vio una imagen que lo conmovió. Con el lente de su cámara captó la foto de la niña Paula María Seijo, de dos años de edad. La foto de la niña de la muñeca de palo apareció publicada en la prensa nacional de la época y recorrió el mundo.

El padre de Paula María, Nicolás Seijo, rememoró aquel pasado con estas palabras: “Antes había que trabajar muy duro para vivir y no se podía comprar juguetes”. Contraste entre las fotos, las historias y los mundos de la hija del dueño de la finca y la del campesino trabajador de la finca.
Después Korda confesó: “Esta niña que abrazaba un leño al que llamaba mi nene, me convenció que debía consagrar mi trabajo a una revolución que transformara esas desigualdades” (6). Korda se incorporó con todo su talento a la Revolución. Fue durante años el fotógrafo personal de Fidel Castro. Lo conocí como reportero gráfico del periódico Revolución y de la revista Cuba. Aunque en diferentes periódicos, compartimos las coberturas informativas de ciclones y de la Expo Mundial 1967 en Montreal, Canadá. Fuimos compañeros de trabajo en el periódico Granma; después él se dedicó a la fotografía submarina.
Los textos de cada una de las fotos del suplemento de “Información”:
<En el Santuario Nacional de San Antonio de Padua (7) se celebra la boda de la señorita Gudelia Ferro García con el señor Carlos Salmán Masrúa, quienes aparecen oyendo la Epístola de San Pablo con los padrinos de la ceremonia, señora Julia Masrúa de Salmán y señor Fortunato Ferro Martínez y la señora Gudelia García Carreño de Ferro>
<El señor Simeón Ferro (8) felicita a los contrayentes después de firmar el acta matrimonial como testigo>
<Magda Alonso de Rodríguez, Juanita Ferro de Ramos, Gudelia García Carreño de Ferro y Nora Monté de Ferro>.
<Lidia María Menéndez Ferro, Estela Ferro de Pomar y Roberto Ferro Monté. Integrantes de la corte de honor>
<El Obispo de Pinar del Río, monseñor Evelio Díaz Cía, felicita a los contrayentes (9)>.
No sé si Gudelia permaneció o no viviendo en Cuba después de la Revolución. La mayoría de los Ferro, como otros miembros de la burguesía nacional, abandonaron el país. Nunca más he leído nada acerca de ellos en el extranjero, salvo de Sixto Ferro que hace unos años falleció en Miami, donde tenía una industria de alimentos con la marca Conchita.
Paula María, La Niña de la Muñeca de Palo,estudió enfermería. La ejerció en el policlínico de la comunidad. Desgraciadamente falleció en 1979, sin cumplir los 22 años de edad, víctima de la leucemia.
De los Ferro nadie, o casi nadie se acuerda ni en Cuba ni en Pinar del Río. Paula María fue inmortalizada por la obra visual de Korda. Las Martinas se registró como el primer lugar de Cuba donde comenzó la Reforma Agraria
Notas:
- En todos los textos citados respetamos la redacción original.
- En Cuba una caballería de tierra es igual a 13.42 hectáreas.
- Como señalamos en la crónica anterior, el Dr. Hernández Simón tenía un bufete en la ciudad de Pinar del Río.
- Error periodístico: En la nota de la página A-1 dice que el grado militar es capitán de fragata.
- Sumidero se localiza en la porción sur del municipio de Minas de Matahambre; cuando aquello, pertenecía al municipio de Pinar del Rio. Es un valle intramontano bañado por las aguas del rio Cuyaguateje, a 30 minutos de la ciudad de Pinar del Rio por la carretera de Luis Lazo. A principios del siglo XX, Fortunato Ferro compró vegas de tabaco en esa zona.
- GONZÁLEZ Martínez, Eduardo, La historia de la niña que Korda nunca olvidó, Cubadebate, 25 de diciembre de 2015. Internet. Visto 4 de marzo d 2025.
- Santuario Nacional de San Antonio de Padua, construido en 1949 en la 5ta. Avenida y calle 60, del exclusivo reparto habanero de Miramar.
- Simeón Ferro Martínez, más conocido como Macho, era uno de los dueños de Cuba. Delegado a la Asamblea Constituyente de 1940, Senador de la República durante muchos años, “Cacique” político provincial, jefe del Partido Demócrata, a este nivel. Él y sus hermanos eran propietarios de las Industrias Ferro S.A, de la fábrica de alimentos en conservas “La Conchita”, almacenes de víveres “Hijos de Pio Ferro”, centrales azucareros y plantaciones cañeras, hortícolas y tabacaleras, molinos de arroz, etcétera. Recuerdo los nombres de cuatro hermanos Fortunato, Manolo, Roberto y Sixto.
- Monseñor Evelio Díaz Cía (San Cristóbal 1902-La Habana 1984). Obispo de Pinar del Río del 26 de diciembre de 1941 hasta el 21 de marzo de 1959. Posteriormente ocupó otros cargos en la Iglesia Católica y de 1963 a 1970 fue Arzobispo de La Habana y después de 1970 Arzobispo emérito de La Habana.
(Continuará)