En el MINREX, o la cancillería como Félix le decía, se ganó la simpatía y el cariño de los trabajadores. Lo mismo sucedía con casi todas las personas que lo conocían y trataban en cualquier lugar. A nadie le hizo daño, al contrario, le prestaba ayuda a todo el que lo requería, mientras estuviese a su alcance. Tenía múltiples relaciones en toda La Habana. Siempre hacia causa común con los de abajo o los necesitados. Era su innata vocación de servicio a la humanidad
De Interés
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Pinar del Río cumplió el pasado 10 de septiembre ciento cincuenta y siete años del otorgamiento, por la reina Isabel II de España, del título de ciudad. Este cronista, aunque está viviendo hace seis décadas en La Habana, no deja de compartir las alegrías y las tristezas de sus coterráneos. Por eso auto declaró feriada la fecha, para poder festejarla haciendo, claro está imaginariamente, lo que más quería hacer y disfrutar en esos momentos: caminar calle arriba y calle abajo por el pueblo, como en los lejanos tiempos de la niñez y juventud
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11 de septiembre de 1980. Séptimo aniversario del golpe de Estado fascista contra el presidente Salvador Allende. Félix Carlos García Rodríguez, funcionario de la Misión Permanente de Cuba en la ONU, asistió, en horas de la mañana, al acto conmemorativo organizado por exiliados chilenos
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En la crónica Ferrito (II) expresamos “tal era la valentía demostrada por Rafael Ferro Macías (Ferrito), en la lucha contra la tiranía, que el Ejército y la policía le temían”. (1)
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Tanta era la valentía demostrada por Rafael Ferro Macías (Ferrito), en la lucha frontal contra la tiranía de Batista, que el Ejército y los policías le temían, en particular el jefe de la provincia, coronel Evelio Rodríguez Miranda (1). Hace 66 años Ferrito libró el combate más heroico que recoge la historia de la insurrección en Pinar del Río. Carlos Ramón Lugo Rodríguez (2) rememora en entrevista con el autor, los últimos momentos que lo vio con vida, aquel memorable 18 de agosto de 1958:
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Por: Pedro Abreu Mujica Ferrito estaba, como en ocasiones anteriores, refugiado en el apartamento de…
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Glorioso fue el legado que Marina Azcuy dejó en la historia para el sector femenino pinareño, la sociedad y de manera muy especial, las jóvenes generaciones. Cuando murió (1), con 52 años de edad, era ya una mujer madura, que, sin embargo, había arriesgado, en la lucha por la libertad de Cuba, su vida, la de sus hijos y su relativo bienestar personal y familiar, basado en un empleo como maestra rural, que en aquella época, era difícil de obtener y mantener y le permitía, mediante pago de renta mensual, habitar un apartamento del moderno y bien ubicado edificio de La Mía
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En estos días se celebró el 64 aniversario de la constitución de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). En este contexto me permito evocar un triste recuerdo vinculado a la etapa fundacional de la organización, en la provincia de Pinar del Río. No conservo con exactitud la fecha, ni pude saberlo, a pesar de las muchas consultas hechas, pero también ocurrió el año de 1960
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Ferrito no se dejó capturar vivo, a pesar del factor sorpresa, propiciado por una vil traición y la gran cantidad de agentes del régimen que, muy bien armados, habían tenido tiempo para preparar la trampa mortal. Se batió a los tiros mientras se mantuvo en pie, antes de ser rematado por los sicarios de la tiranía. Fue el 18 de agosto de 1958
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Entrevista con Julio Camacho Aguilera: En los calabozos de la Quinta Estación