Por: Pedro Abreu Mujica

En la provincia de Pinar del Río se cumplió la orientación que había dado Frank País los últimos días del año 1956 desde Santiago de Cuba, de incrementar las actividades de acción y sabotaje en todo el país, como apoyo al grupo de los expedicionarios del Granma, que con Fidel al frente, se habían internado en la Sierra Maestra.
Faustino Pérez, que había venido en el Granma y sobrevivido a Alegría de Pio, fue enviado por Fidel para que asumiera la jefatura del Movimiento en La Habana, con autoridad sobre las provincias centrales y occidentales. A finales de febrero de 1957, Frank y Faustino, como dirigentes nacionales del 26 en el llano, orientaron la restructuración de la dirección provincial del Movimiento 26 de Julio en Pinar del Río y Pancho González fue designado coordinador provincial. Desde entonces Pancho sería uno de los máximos responsables de la lucha insurreccional pinareña hasta el triunfo de la Revolución (1).
Prensa Clandestina
Bajo la jefatura de Pancho, el Movimiento inició la publicación del primer boletín informativo, impreso en mimeógrafo, dirigido por José Antonio Arteaga Hernández (Pitute) (2), quien cumplió esta misión, entre otras muy importantes y riesgosas que le correspondieron como parte del mando clandestino.
Este boletín, antecedente fundacional de la prensa clandestina pinareña, incluyó las noticias que se recibían de la capital de Oriente sobre la lucha que ya desarrollaba Fidel en la Sierra Maestra. De esta forma el modesto “periódico” ayudó a desmantelar la campaña de mentiras y calumnias orquestada por el régimen dictatorial de Batista a través de los poderosos medios de difusión del país. También informó de los hechos de sabotaje realizados por las milicias del 26 en los municipios de la provincia (3).
Al mismo tiempo, se incrementó la recaudación de fondos con destino a la organización insurreccional que, como estaba establecido, se entregaban a la Dirección Nacional. El financiero provincial era otro de los fundadores del Movimiento, el consolareño Luis Fernández Rueda (Luisín) (4). La organización revolucionaria ganó en repercusión y prestigio y esto le permitió solicitar contribuciones monetarias a la pequeña burguesía, comerciantes e industriales.
El ejemplo personal
Pancho González, al igual que en sus tiempos de dirigente estudiantil, siguió predicando con el ejemplo personal. Sin desatender las funciones propias de coordinador provincial, participaba directamente en acciones y sabotajes, como lo prueban numerosos hechos. A continuación, citaremos dos de ellos:
En abril de 1957, en unión de Adán Mora (5) y del médico Isidro de Armas (6) le dieron candela en la playa de Punta de Cartas, San Juan y Martínez, a las casas de descanso propiedad de elementos vinculados al régimen de Batista, dando inicio así en toda la provincia a una actividad constante de candela a las propiedades de individuos que ocupaban posiciones dentro del régimen.
En los primeros días del mes de mayo de 1957, el Movimiento organizó una acción para impedir la “Fiesta del Tabaco” que anualmente se celebraba en los municipios de Consolación del Sur, Pinar del Río, San Luis y San Juan y Martínez. Como a las anteriores asistió una delegación del estado de La Florida, Estados Unidos.
Pancho González y Orlando Nodarse fueron sorprendidos por la Guardia Rural cuando en horas de la noche, estaban poniendo una bomba en el banco de transformadores del municipio de San Luis. Se entabló un tiroteo entre los revolucionarios, que pudieron darse a la fuga, y la patrulla militar que se movía en un jeep oficial. La delegación de Estados Unidos regresó a su país en esa misma noche.
Orlando Nodarse Verde (Miguel Ángel) (7) ocupaba desde el mes de marzo de 1957, la responsabilidad de jefe provincial de acción en sustitución de Andrés Orta Pagés, preso en el Castillo del Príncipe. Nodarse había ocupado con anterioridad la misma jefatura, pero a nivel de la región 2, integrada por los municipios de San Cristóbal, Candelaria, Artemisa, Guanajay, Mariel y Cabañas.
Las primeras bombas
Pancho efectuó una reunión en la casa de Chiquitín Álvarez (8) con éste, Gilberto Lima, de la dirección de Artemisa, y otros combatientes, entre ellos: Rafael Ferro Macías, Manuel Rodríguez Nodarse (Bola Prieta), Isidro Dorta Díaz, Luis Enrique López Expósito y Manuel Nogueira Ramos (El Tenientico), con el objetivo cumplir el plan del aparato de acción y sabotaje de toda la provincia que consistía sobre todo en:
Quemar plantaciones de caña, casas de curar tabaco, volar puentes en carreteras y vías férreas, cortar el tendido eléctrico para generar apagones, impedir las diversiones como los bailes, las peleas de gallo y la asistencia a los cines, incrementar la recolección de dinamita, mechas y fulminantes para las provincias y La Habana, etcétera (9).
En la capital pinareña explotaron las primeras bombas a mediados del año de 1957 y se sucedieron en otros municipios. También se multiplicaron los incendios en las casas de curar tabaco y en los cañaverales (10) y otras acciones concebidas en el plan de Nodarse y Pancho.
Reunión con Frank País
A mediados de julio de 1957 Pancho asistió a una reunión nacional presidida por Frank País en Santiago de Cuba, donde se trazó con más claridad la estrategia del movimiento insurreccional (11) y se leyó y analizó la carta de Frank dirigida a Fidel (12).
Pocos días después ocurrió el asesinato de Frank País y Raúl Pujol. El Movimiento 26 de Julio puso en pie de guerra a la provincia de Pinar del Río y durante media semana hizo posible una huelga general desde Guanajay hasta Mantua, apoyada en acciones bélicas y sabotajes. (13)
Notas:
- Autobiografía de Pancho González, en el archivo del autor.
- Combatiente de la lucha clandestina y guerrillera. Capitán del Ejército Rebelde. Miembro de la dirección provincial del Movimiento 26 de Julio en la etapa insurreccional. Después del triunfo de la Revolución: coordinador municipal y provincial del Movimiento 26 de Julio en Pinar del Río, jefe de la zona de desarrollo agrario PR-1, delegado provincial del INRA en La Habana, director del plan especial Escambray, delegado provincial del INRA en Las Villas, director del plan agrícola de Veguitas en Bayamo, Oriente, embajador de Cuba en Filipinas, miembro del primer Comité Central del PCC. (Tomado de ABREU MUJICA, Pedro, Seguir la historia: Fidel en Las Martinas (I), www.radiominas.icrt.cu 4 de marzo de 2025. Internet. Visto el 29 de marzo de 2025).
- Según el diccionario académico, milicia puede ser “servicio o profesión militar”. Los miembros de las células de acción y sabotaje constituían por su disciplina, preparación y funciones las milicias del 26.
- Responsable de finanzas de las primeras direcciones municipal y provincial del Movimiento 26 de Julio. En compañía de Pancho González organizó el Movimiento 26 de Julio en los municipios y las primeras células a nivel de base.
- Adán Mora Morales, combatiente de la lucha clandestina. Trabajaba como dependiente de la ferretería propiedad del padre en el municipio de San Luis y residía en la calle Alameda, en la ciudad de Pinar del Río.
- Doctor Isidro de Armas Rodríguez, médico de la Cooperativa Médico Quirúrgica, situada en la calle Martí (Malecón) esquina a Cabada, ciudad de Pinar de Río. Combatiente clandestino y del Ejército Rebelde. Cayó en combate el 17 de agosto de 1958, participando en una acción en las lomas de Seboruco, municipio de Los Palacios, Pinar del Río, contra una fuerza del ejército gubernamental emboscada en el lugar.
- Clemente Orlando Nodarse Verde (Guanajay, 28 de noviembre de 1936 – Habana, 28 de enero de 1958). Combatiente clandestino.
- Germán Álvarez Cruz (Chiquitín), combatiente clandestino de una larga trayectoria revolucionaria, dirigió el Comité Cívico del reparto La Flora y la Junta Patriótica de Unidad Revolucionaria. Perteneció al Movimiento 26 de Julio.
- Testimonio de Manuel Nogueira Ramos (El Tenientico), en el archivo del autor.
- COLECTIVO DE AUTORES, Síntesis histórica de la provincia de Pinar del Río, páginas 279 y 280, Editora Historia, año 2012.
- Autobiografía de Pancho González en el archivo del autor.
- Carta de Frank País a Fidel Castro, 7 de julio de 1957, en MARTÍNEZ HEREDIA, Fernando, La crítica en tiempo de revolución, página 246, Editorial Oriente, 2010.
- ABREU MUJICA, Pedro, Seguir la historia: Pinar del Río en pie de guerra www.radiominas.icrt.cu 31 de julio de 2024. Internet. Visto el 2 de abril de 2025.