Inicio De InterésPinar del Río Seguir la historia: Las vicisitudes de El Corojo (I)

Seguir la historia: Las vicisitudes de El Corojo (I)

Por Redacción Radio Minas

Por: Pedro Abreu Mujica

Vista de una vega tabacalera de San Juan y Martínez. En estas tierras nació Pancho González

Esta serie que hoy inicio es tan solo una aproximación desde la perspectiva periodística a las vicisitudes de la expedición del yate El Corojo.  El tema no está agotado, tendré que seguir investigando y seguramente volver a abordarlo en el futuro. Según mi criterio, merece mucho más estudio y publicaciones por parte de los profesionales de las ciencias históricas.  La expedición del yate El Corojo, como se conoce, desembarcó en un momento crucial de la lucha insurreccional contra la tiranía de Batista, el mismo día de la Huelga General Revolucionaria, 9 de abril de 1958, pero cuando ya ésta prácticamente había terminado,  en horas de la noche, en un punto de la costa sur de la provincia de Pinar del Río.

Bosquejo biográfico

La primera de estas crónicas intentará hacer un esbozo biográfico del organizador y jefe de la expedición, Francisco González Álvarez (Pancho), enriqueciendo y completando mis textos del 4 de octubre de 2020 (1).

Pancho González nació el 4 de octubre de 1929, en San Juan y Martínez, que, como el colindante municipio de San Luis, es conocido a nivel mundial como la meca del tabaco. Los padres: Nazario y Carmen. Tenía apenas un año de edad cuando la familia se mudó para una finca próxima a la ciudad de Pinar de Río, tierra también de buenas vegas tabacaleras, donde el padre se dedicó a este cultivo en condición de aparcero (2), lo que duró poco más de una década (1930-40).

Cuando creció un poco, empezó a ayudar en los trabajos del campo, al igual que sus dos hermanos, laborando en una lechería. Lo hacía temprano en la mañana y de nuevo por las tardes, después que regresaba de la escuela rural. En el año 1942, Nazario con su familia, fue desalojado de la tierra que trabajaba, o lo que era lo mismo, echados impunemente al camino real sin techo, trabajo ni protección de las autoridades.  

Se vieron obligados a regresar a San Juan y Martínez, exactamente al barrio de Lagunillas (3), a 26 kilometros de distancia de la cabecera provincial, donde el padre, con el auxilio de sus tres hijos, comenzó a cultivar un lote de tabaco propiedad de un familiar.

Pancho cursaba entonces la escuela primaria superior y tuvo que abandonarla por la cruel circunstancia ocasionada por el desalojo.  Conoció en su propia vida y la de sus seres queridos las injusticias de aquel despiadado sistema político y económico que imperaba en los campos de nuestro país.

Vida política estudiantil

Cuatro años después, en 1946, reinició los estudios por las noches, de forma autodidacta. En aquel paraje ni en las cercanías había maestros. Su objetivo, que logró, era ingresar en la Escuela Industrial de Rancho Boyeros, La Habana (4), que era una de las pocas escuelas que otorgaba una cantidad muy reducida de becas, ganándose Pancho, por oposición, el primer puesto de la provincia.

A la escuela, que primero se llamó “Presidente Machado” y posteriormente “José Manuel Alemán” (5) entraban muy pocos alumnos como becados mediante los concursos de oposición convocados con ese fin. La mayoría lo hacían gracias a los “favores” de los políticos de la época o como decía el argot popular por “palanca”.

En el primer año de estudios comenzó a despuntar como dirigente estudiantil. Lo eligieron delegado de su grupo ante la Asociación de Alumnos.   Encabezó las protestas de sus condiscípulos contra la administración del plantel, cómplice de los sucios manejos que se hacían con el presupuesto para costear la actividad escolar y de la gran cantidad de “botelleros” (6) que amparados por el inciso “K” (7) cobraban sueldos mensuales como profesores, sin dar clases. En reconocimiento y apoyo a su posición, el estudiantado más adelante lo eligió vicepresidente y luego presidente de la Asociación de Alumnos.

Joven ortodoxo

En 1946 fue uno de los 35 graduados de los 300 que habían empezado a cursar la carrera. Ese año regresó a Pinar del Río y comenzó a trabajar en un taller de electricidad y refrigeración. Poco tiempo después Ingresó en la Juventud Ortodoxa y en la Escuela Normal para Maestros, donde ya en el primer año fue elegido vicepresidente de la Federación de Estudiantes Normalistas y posteriormente presidente tres veces consecutivas. A Pinar del Río le había nacido un líder estudiantil.

Notas:

  1. ABREU MUJICA, Pedro, Pancho González: El Jefe de El Corojo (I y II), Facebook, 4 de octubre de 2020. Internet. Visto 20 de abril de 2025
  2. Campesino que pagaba en especie la renta del suelo al terrateniente, entregando parte de la cosecha de todo lo que cultivaba. Uno de los rezagos de la sociedad feudal que sobrevivía en los campos cubanos.
  3. Esta localidad queda a 6 kilometros de la cabecera municipal de San Juan y Martínez, limitando al norte con Rio Seco y al oeste con Sumidero.
  4. Actualmente se llama Instituto Politécnico “Julio Antonio Mella”.
  5. Esta escuela solo para varones fue construida por el gobierno de Gerardo Machado y Morales e inaugurada en el año 1929. Este gobierno cubrió el periodo de 1925 a 1933.
  6. Botellero dícese de una persona que tiene un empleo por el que cobra un salario sin tener que trabajar.
  7. En 1943, último año del primer gobierno de Fulgencio Batista y Zaldívar, se aprobó La Ley 7, que estableció, en su inciso K, la forma de pagar el sueldo a profesores de segunda enseñanza que, aun ejerciendo, esperaban su nombramiento oficial. Esa cláusula legal se convirtió en una amplia fuente de dinero para la malversación y el soborno por los gobiernos de Batista y Ramón Grau San Martín, este último en el periodo 1944-48, principalmente por parte del hábil José Manuel Alemán, alto funcionario del Ministerio de Educación y después titular de esa cartera.

(Continuará).

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