Cuando los números indican que la participación en la actual Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2022) es prácticamente similar a períodos anteriores, antes de la llegada de la COVID-19, se demuestra que Cuba no está sola a pesar del férreo y recrudecido bloqueo que ejerce la administración de Estados Unidos sobre nuestro archipiélago.
Cuba no está aislada; no solo resiste, sino que no renuncia en avanzar en su desarrollo, a lo que contribuye FIHAV 2022, subrayó el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz durante la sesión inaugural del evento. La Feria es una oportunidad. La presencia de 400 empresas nacionales y extranjeras no es nada despreciable.
A nuestro juicio, por eso el desafío se acrecienta cuando ahora mismo en el Pabellón cubano coexisten por vez primera con mayor intensidad formas de gestión estatal, no estatal y cooperativa, representadas en más de 200 entidades nacionales.
El reto también es doble. Uno de ellos, el de conectar las formas de gestión no estatales con la Empresa Estatal Socialista y, además, las primeras con las inversiones foráneas dentro de frontera para lograr ciclos cerrados de producción, encadenamientos productivos, y contribuir a incrementar ofertas y lograr en lo fundamental, mercados seguros y niveles de reaprovisionamiento de materias primas y de otros insumos.
Es un camino que se dice rápido pero lleva tiempo, aunque en el caso cubano esos ritmos se acortan por la urgencia de nuestra economía y la necesidad de que todos los actores económicos actuales tributen hacia lo mismo porque al final somos uno solo.
En este sentido, la Feria es una oportunidad anual única y, tras dos años de receso por la pandemia, obliga a empresarios e inversionistas, a identificar oportunidades de negocios que permitan después seguir los ciclos de producción con sostenibilidad y calidad.
La presencia foránea siempre es noticia. Emiratos Árabes Unidos se incorpora por vez primera a nuestra cita comercial más grande. Otras naciones habituales como Rusia, España, Italia, por solo citar algunos ejemplos, continúan marcando el paso, y es grato conocer la presencia de países caribeños escenario que hemos llamado con justeza nuestro entorno más cercano.
Como parte del programa, una de las actividades más importantes será el desarrollo del Foro de Inversiones, momento que los organizadores de la Feria de La Habana han calificado como ocasión para sostener encuentros bilaterales entre empresarios cubanos y extranjeros, potenciales inversionistas foráneos, y continuar compartiendo ideas sobre los retos de Cuba en materia de atracción de inversiones.
Que Cuba no está sola es un hecho, y la interrogante vuelve ¿cuánto no podría hacer nuestro país sin el bloqueo de Estados Unidos? Por eso, ante una pregunta de la corresponsal de AP, a propósito del recorrido del presidente por el stand de la delegación de Estados Unidos, el Jefe de Estado reiteraba y cito: “Nosotros llevamos tiempo insistiendo en que está abierta la inversión extranjera también para las empresas norteamericanas y para los cubanoamericanos, y ahora lo importante es encontrar los caminos y las modalidades de negocios en las cuales podamos ir avanzando en ese sentido”.