El pescado es uno de los alimentos más antiguos consumidos por el hombre. Así lo han revelado estudios arqueológicos.
Este es en gran manera beneficioso para la la salud ya que contiene ácidos grasos Omega-3, que ayudan a combatir los procesos inflamatorios, erupciones cutáneas y la fatiga.
También aporta vitaminas A, B, D y E. Es una fuente de significativo valor biológico y tiene pocas calorías por lo que se puede saborear varias veces por semana, claro está si es de nuestra preferencia, y además sí está a nuestro alcance.
No obstante a través de los tiempos se.ha demostrado que algunos peces pueden resultar muy dañinos para el organismo, entre ellos: atún rojo, blanquillo o panga, barre, tiburón, caviar, pez globo y salmón de cría.
A veces escuchamos que alguien está «ciguato». Esta es una de las afecciones que provoca un tipo de pescado, en este caso producto a algas de las que ellos se alimentan, existentes en arrecifes tropicales.
Esta es la enfermedad más común en Cuba por esta vía. Los primeros síntomas pueden percibirse a los 15 ó 20 minutos del consumo lo que aumenta a medida que pasa las horas.
Pero no es la única. Existe también la histominas, enterovirales, gusano macho entre otras, más vistas en la región asiática y europea.
En la zona norte de Minas de Matahambre donde existe una base de pesca y según los propios pescadores, tales pescados como: aguají, picúa y jocú suelen ser muy dañinos.
El pescado tampoco debe consumirse crudo o mal cocido.
Teniendo en cuenta todo ello debemos ser cuidadosos a la hora de adquirir un pescado que después llevaremos a nuestra mesa y por ende consumiremos, no sea que en lugar de alimentarnos nos creemos un problema de salud.
