Eugenio y Jacinto Sánchez Miranda residen en el consejo popular La Sabana, al norte de Minas de Matahambre. Son propietarios de alrededor de seis hectáreas de tierra y están vinculados a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Vladimir Ilich Lenin.
Aunque se desempeñan como obreros, su tiempo libre lo emplean en las labores agrícolas.
«La tierra no es buena para la cosecha de arroz, pero las viandas y otros productos sí se dan buenos»
La entereza de estos hombres, su amor por la tierra, la necesidad que sienten de producir alimentos, se sobrepone incluso a las dificultades con el abastecimiento de agua.
Los preciados frutos que allí obtienen, además de constituir sustento principal en la alimentación de la familia, gozan de la aceptación de la comunidad, que los obtiene en el mercado agropecuario, con sus aportes a la cooperativa.
Estos agricultores teniendo en cuenta la situación epidemiológica del país por la presencia de la Covid-19, así como por la agudización del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos a la isla, incursionan en la diversificación de sus producciones, a partir las demandas alimentarias de la familia y la propia comunidad.
El sueño conjunto de estos campesinos es ampliar sus terrenos y así aportar más a la economía del hogar y a la sociedad. Con ello también responden al llamado del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al autoabastecimiento territorial.