Una encuesta divulgada en Brasil muestra a Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores (PT) con el 53 por ciento de las intenciones de voto, frente al 47 por ciento del actual presidente Jair Bolsonaro, de cara al balotaje del próximo domingo.
El candidato del PT afronta esta oportunidad con una ventaja, pero ha ocurrido una tendencia de su estimación de voto a la baja a lo largo de este mes de campaña y queda todavía el último debate electoral, que se celebra hoy. A ello se une las críticas recibidas por las encuestadoras del gigante sudamericano.
Por otra parte, el ultraderechista Bolsonaro ha aplicado técnicas muy cuestionadas. Según The Washington Post, los economistas estiman que sus acciones electorales le costarán a Brasil al menos 110,000 millones de reales (22,000 millones de dólares) en 2022. El sitio UOL calcula que el gobierno ha entregado 21,000 millones de reales (4,000 millones de dólares) directamente a los votantes desde agosto.
No son las únicas medidas impulsadas por el gobierno bolsonarista para intentar asegurar la reelección. Por ejemplo, el banco estatal Caixa Económica Federal prometió comenzar a financiar un tipo de hipotecas subprimes, las mismas que en Estados Unidos originaron la crisis económica mundial de 2008, parezcan un oasis de moderación. Incluso, luego de la primera vuelta, ese mismo banco creó un préstamo para distribuir al menos 400 millones de dólares a personas de bajos recursos que reciben ayudas mensuales del gobierno. La garantía para obtenerlo era estar registrado en el programa social estatal. El interés era de 50% anual. Los préstamos fueron interrumpidos después que una Corte especial empezó a investigar el posible uso irregular de dinero público para favorecer la campaña del actual presidente.
También ha habido un fuerte componente de violencia política en estas elecciones. Recientemente, Roberto Jefferson, un exdiputado partidario de Bolsonaro, se resistió a una orden de captura emitida por la Corte Suprema. Lanzó dos granadas y disparó 20 tiros contra policías federales en su domicilio. Luego de siete horas, se entregó a la Policía, pero dos agentes federales resultaron heridos.
Otro temor latente es que Bolsonaro, si perdiera, no reconozca los resultados y saque a sus partidarios a las calles tal y como hizo el expresidente de Estados Unidos Donald Trump el 6 de enero de 2021, cuando el Capitolio fue tomado.
Lo que pasó en primera vuelta
- Lula ganó la primera vuelta de las elecciones del 2 octubre con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo Bolsonaro.
- Para ganar alguno de los dos candidatos debía alcanzar el 50 %
- Después de la primera vuelta, los candidatos que quedaron en tercer puesto, Simone Tebet (4,2% de los votos) y Ciro Gomes (3%), han anunciado que apoyarán a Lula.