El proyecto teatral el Juglar del cisne nació desde la necesidad espiritual de crear nuevas dimensiones para el público más pequeño. Después de muchos avatares lograron remodelar la sala central de la casa de cultura Miguelito Cuní. En aquel espacio donde ahora los telones asoman ante el público, realizan sus presentaciones estos prestigiosos actores.
La visión general de este universo histriónico la tuvo desde el principio Leidiana Hernández Espinosa, instructora de arte y directora de la agrupación. Hoy conversamos con ella para conocer de las causas y asares que generaron este quehacer convertido en una verdad irrefutable.
¿Cuántas puestas en escenas suman hasta el presente, estás satisfecha con la calidad de las mismas?
Hasta las fecha ya tenemos alrededor de once montajes, entre pequeños y grandes formatos. El sacrificio para el logro de cada uno de ellos es inimaginable.
Horas y horas de ensayos, perfeccionamiento, tratando de ajustarnos al máximo a las exigencias de cada personaje. Es una labor agotadora, pero que hacemos con un placer infinito.»
¿Cuáles de estas obras resultaron ser las más difíciles a la hora de mostrarlas en el escenario?
Sin dudas, Beatriz y los papás malvas constituye hasta el momento, la propuesta más exigente para nosotros en todos los sentidos.
Esta obra constituyó el reto mayor que enfrentamos, la temática de la misma es compleja. En esta ocasión el divorcio de los padres y cómo los niños lo asimilan es el asunto fundamental.
Tuvimos que elaborar títeres con una técnica nombrada peleles de mesa, nunca habíamos trabajado esta nueva forma.La labor de producción fue extenuante.
¿Cómo la agrupación aprendió a elaborar cada uno de los títeres con los que trabajan?
El teatro se aprende mirándolo y no leyendo, por lo que al participar en cada uno de los festivales, eventos y talleres adquirimos la experiencia requerida.
El festival efectuado cada año en Matanzas es el espacio teatral que más nos ha aportado. Cada una de las acciones de superación desarrolladas allí conforma una fuente de motivaciones enormes para nosotros
¿Cuál es el punto de partida creativo para la agrupación en este 2021?
Estoy trabajando ahora en una obra que se nombra Agua pura. Estamos experimentando con técnicas novedosas para títeres. El tema de la obra tiene que ver con la libertad a la hora de expresarse las personas.»
El Juglar del cisne continúa abriéndose paso entre la escena nacional. Con más de 10 premios acumulados, apuesta por la meta final, llegar a convertirse en actores profesionales.