La aplicación del Heberprot-P en combinación con otros procederes quirúrgicos ha reducido a menos del uno por ciento las amputaciones en extremidades inferiores entre los pacientes con úlcera del pie diabético en Venezuela.
Juan José Herrera Delgado, al frente del Programa del Buen Vivir para el Diabético en La Guaira, explicó a Radio Rebelde que por lo general las personas llegan a la consulta con lesiones necróticas avanzadas, víctimas de miasis cutánea, pero el tejido se regenera luego de tres meses de tratamiento.
Para Herrera Delgado la efectividad del medicamento cubano es tal que, a pesar de la extensión o profundidad de la úlcera, se logra salvar la extremidad del paciente y reinsertarlo al entorno social.
Gracias al Programa del Buen Vivir para el Diabético y al empleo del Heberprot-P, se han atendido ya en Venezuela a casi trescientas mil personas desde que comenzara el proyecto trece años atrás.