El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, asistió este viernes, junto a una amplia representación de personalidades de la cultura cubana, a las celebraciones por el aniversario 60 de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
Luis Morlote Rivas, presidente de la organización, le entregó al mandatario el sello conmemorativo por la efeméride, que le fue conferido también al General de Ejército Raúl Castro Ruz, y que se le envió a través del Presidente de la República.
La distinción la recibirán, a lo largo de todo el país, destacados representantes de la intelectualidad cubana, por su aporte a la cultura, la sociedad y por su entrega a la Uneac.
La recibieron en la ocasión, de manos del Jefe de Estado, Miguel Barnet, Abel Prieto, Graziella Pogolotti, Aurora Bosch, Lesbia Vent Dumois, Manuel Pérez y Marta Valdés, como miembros de las asociaciones que integran la Unión.
Morlote Rivas recordó cómo, el 22 de agosto de 1961, al término del 1er. Congreso Nacional de escritores y artistas, fue fundada la organización por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuya dirección la asumió el poeta Nicolás Guillén. Como entonces, dijo, la Uneac continúa presta a asumir con valentía y compromiso revolucionario los desafíos de estos tiempos.
En un mensaje de felicitación a los miembros de la Uneac, Díaz-Canel destacó que la organización «ha ocupado siempre un lugar de vanguardia en la cultura revolucionaria».
Gestada a partir de los intercambios iniciales de Fidel con escritores y artistas, y de las imprescindibles Palabras a los intelectuales, la Uneac estuvo inspirada, desde 1961, por su vocación unitaria y su firme compromiso con la defensa de la Revolución, señaló el Presidente.
Afirmó que nos enorgullece que se haya mantenido fiel a sus principios fundacionales a lo largo de estas seis décadas. «Mientras nos empeñamos en sortear un bloqueo feroz para salvar vidas en medio de la pandemia, comprar insumos médicos y alimentos, y solucionar problemas cruciales de la sociedad cubana, el imperialismo y el núcleo fascista de la ultraderecha de Miami lanzan una ofensiva desestabilizadora con el uso de todos los instrumentos de la guerra no convencional y, en particular, de una incesante campaña de difamación en los medios y las redes sociales».
El Primer Secretario enfatizó en que nuestros enemigos mienten impúdicamente para negar la extraordinaria obra cultural llevada a cabo por la nueva Cuba, surgida en enero de 1959, «y les duele que patria, cultura y Revolución sean entre nosotros conceptos inseparables, desde que el 20 de octubre de 1868 se entonó en Bayamo el Himno compuesto por Perucho Figueredo».
Resaltó que han trabajado para sembrar divisiones y confusión entre los creadores cubanos. «Sobre muchos de ellos han ejercido presiones y amenazas, y algunos han sido víctimas de verdaderos linchamientos mediáticos», dijo.
Destacó que, frente a la perversidad de tales maniobras, frente a los complejos desafíos del presente y del futuro, seguimos contando, como siempre, con la Uneac, con su ética martiana y fidelista, con su espíritu consecuente, con su probada capacidad para continuar edificando la unidad mediante el diálogo y la participación.