Unos 20 años tenía José Antonio Ortega Sánchez, cuando aprendió que es realmente solidaridad en su máxima expresión, al socorrer al pueblo angolano en su lucha contra el Apartheid.
Fue el 11 de noviembre de 1975, precisamente el Día de la independencia de Angola, cuando Fidel Castro conversó con el grupo (del cual él formaba parte) integrado por mil compañeros y les explicó la importancia de la misión que cumplirían.
El mismo día zarpó, en horas de la noche, en el buque Viet Nam Heroico. Arribó al puerto de Loanda, el 28 del propio mes, entre mareos, dudas, temores y sentimientos encontrados.
Tony, que así lo conocen en el consejo popular La Sabana donde ha vivido toda su vida, asegura que esa epoca es inolvidable; detalles de su misión, fechas de combates, nombres de pueblos del terruño angolano y vicisitudes de la guerra. Al contarlas le embargan emociones, que por momentos contiene.
Allí nos recibió el jefe de la misión Abelardo Colomé Ibarra y Jorge Risquet. Del aeropuerto pasamos a un campamento y de ahí directo a un frente de combate que estaba en Ebo, localidad y municipio de la provincia de Cuanza Sur en Angola, dirigido por el comandante Raúl Diaz Argüelles.
Yo era jefe de escuadra, de comunicaciones de una batería de 85 mm que pertenecía al pelotón de mando. Allí tuvimos un primer enfrentamiento de artillería. Nos enviaron a ocupar un puesto de observación, pero antes de llegar acampamos porque ya oscurecía.
Al amanecer continuamos viaje. Habia que subir una loma. La subimos y nada se veia por la intensa neblina. Fue una sorpresa que al irse disipando la neblina, vimos al enemigo prácticamente delante de nosotros, en la falda de la loma, aunque era bastante alta y ellos no descubrieron nuestra posición.
Hicimos las correcciones de las coordenadas y las enviamos. Aunque rápido nos movieron, pues allí no era funcional la batería, sino que era necesario el uso de morteros que tiran parabólico. Se nos contempló como combate, porque también había otras artillerias. Ya de ahí nos envían a Cariango, otro frente en el mismo sur.
Tras una alarma de combate tomamos también una loma como punto de observación. Las tropas sudafricanas tenían unos cañones que se llaman «140» , aquí si descubrieron nuestra posición y nos tuvieron todo el día en la trinchera. Eso fue el día 23.
El 24 no se combatió porque ellos celebraban fiestas de Nochebuena hasta el 26 que si hubo combate, eso fue bajo las órdenes de los comandantes Leopoldo Cintra Frías y Fernando Vecino Alegret. Allí hicimos retroceder al enemigo 40 ó 50 km. Nuestras tropas no tuvieron bajas allí.
Ya en enero estábamos en Camabatela en el frente norte. Tomamos posiciones a 5 ó 6 km de Negache y tomamos ese pueblo el día tres.
Allí nos hirieron al jefe de la batería. Este si fue un combate directo con el enemigo. Y después tomamos Carmona el día cuatro, aunque nos hirieron dos compañeros. De ahí seguimos a tomar un cuartel del enemigo a dos km más o menos. Allí también tuvimos tres heridos, aunque ninguno murió.
Tony participó en 31 acciones combativas durante esta misión. Él está entre los combatientes cubanos con tres misiones internacionalistas. La segunda la libró también en suelo angolano, mientras la última en Etiopía. Orgulloso atesora las medallas que asi lo acreditan.