Brasil comenzó la campaña electoral para los comicios del próximo 2 de octubre, con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como favorito en las encuestas.
Todos los estudios de opinión realizados antes del inicio oficial de la campaña, ubican a Lula con cerca del 45 % de la intención de voto, por delante del ultraderechista presidente Jair Bolsonaro, que cuenta con cerca del 30 % de apoyo.
El ex presidente brasileño inauguró la campaña con un video divulgado en sus redes sociales, en el que, solicita el voto para «cambiar de nuevo la vida del pueblo». «El hambre volvió, la inflación está asustando a las familias y el salario mínimo mal da para pagar una cesta básica», dijo el exmandatario en el video, titulado «Lula 2022: la esperanza de un Brasil feliz de nuevo».
En radio y televisión, la propaganda electoral no podrá comenzar sino hasta dentro de diez días.
Para varios expertos se trata de las elecciones más polarizadas de la historia de Brasil.
De Moraes, asumió la presidencia del Tribunal Superior
Alexandre de Moraes, asumió la presidencia del Tribunal Superior Electoral que va a coordinar y supervisar las elecciones de octubre próximo. En su discurso de investidura, validó el sistema electoral del gigante sudamericano y el uso de las urnas electrónicas, un tópico que ha sido cuestionado por Bolsonaro.
“Somos una de las mayores democracias del mundo en términos de voto popular, estando entre las cuatro mayores democracias del mundo”, aseveró Moraes.
“Somos la única democracia del mundo que recopila y publica los resultados electorales el mismo día, con agilidad, seguridad, competencia y transparencia. Es un motivo de orgullo nacional”, agregó.
También expresó que el acto de traspaso del mando electoral “simboliza el respeto a las instituciones como única vía de crecimiento y fortalecimiento de la República, y la fuerza de la democracia como único régimen político en el que todo el poder emana del pueblo y que debe ser ejercido para el bien del pueblo”.
Confirma Telesur que después de asumir el mando, Alexandre de Moraes invistió a su vicepresidente, Ricardo Lewandowski, con la presencia de unos 2.000 invitados, entre los que había 22 gobernadores, parlamentarios y diplomáticos extranjeros.
La mesa de honor de la ceremonia estuvo encabezada por el presidente de la República en funciones y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, el presidente del Tribunal Supremo Federal, Luiz Fux y el procurador general electoral, Augusto Aras.
Igualmente estuvo el titular del Senado, Rodrigo Pacheco, el líder de la Cámara de Diputados, Arthur Lira y los expresidentes Lula da Silva, José Sarney, Dilma Rousseff y Michel Temer.
El Tribunal Superior Electoral representa un punto clave dentro del Poder Judicial y tiene la función de organizar todos los escalones del proceso electoral, supervisar la legalidad del alistamiento, las votaciones y el escrutinio. “Justicia Electoral no tolerará que milicias, personales o digitales, irrespeten la voluntad soberana del pueblo y atenten contra la democracia en Brasil”, había enfatizado antes el nuevo presidente del TSE.
Como magistrado de la máxima corte, Moraes se ha mostrado muy crítico contra Bolsonaro y sus seguidores por la divulgación de informaciones falsas sobre el sistema electoral de aquel país.
