
Amiga o amigo que sigues el espacio «Adictos a la risa» hoy proponemos un simpático tema musical creado por Faustino Oramas, el inolvidable Guayabero, que tantos éxitos cosechó a lo largo de su fructífera vida.
¿Quién no recuerda al Guayabero? Ese juglar emblemático de nuestra cultura nacional. En la memoria permanece imborrable su figura quijotesca: alto, delgado huesudo y en la cabeza el perpetuo sombrerito blanco de alas cortas y planas. Vestía un impecable traje de dril y a modoen 100 de lanza empuñaba su inseparable tres.
A Faustino también lo denominaron El Rey del doble sentido, debido a su habilidad para tejer con gracia, atrevidos relatos llenos de fino humor, que deleitaban al público en cualquier lugar de Cuba.
Este hombre- espectáculo afirmaba con convicción que él no decía lo que la gente pensaba, los demás eran quienes ponían la picardía. Fue un genio popular con características muy especiales dentro de la música autóctona.
A través de su extenso repertorio narró las anécdotas y sucesos del entorno y de la época que le tocó vivir. Matizó cada obra con el gracejo cubano, al tiempo que desarrolló su trabajo en la tradición sonera, para llevarla a un plano superior.
Merece un puesto de honor en el sitial reservado para los artistas más queridos por el pueblo, que agradecido le tributa un cariño incondicional más allá de su muerte ocurrida en el año 2007.
Con una sonrisa en los labios sus seguidores mas fieles aún recuerdan la seriedad con la que cantaba una pieza tan graciosa como ”La yuca de Casimiro” que, hoy ponemos a consideración de todos los «Adictos a la risa».