El Licenciado en Marxismo e Historia de Cuba, Marcelino Domínguez Álamo, de Minas de Matahambre, trabaja hace 45 años en el sector educacional. Su mayor motivación enseñar y hacerlo con amor.
Llevo en el sector trabajando 44 años. He trabajado en Secundarias Básicas en el Campo, he trabajado en Secundarias Básicas Urbanas, he trabajado en Facultad Obrero Campesina, en el Pedagógico, en Sedes Pedagógicas aquí en Minas, en la Enseñanza Técnico Profesional (ETP), y estoy precisamente hace nueve años trabajando en la Enseñanza Preuniversitaria.
Antes de entrar a la enseñanza de Preuniversitario, pasé dos años trabajando como director de la Escuela Municipal del Partido.Posteriormente pasé, para acá para la enseñanza de Pre y aquí llevo nueve años, ocho atendiendo al doce grado preparándolos para las pruebas de ingreso donde obtuve muy buenos resultados durante esos ocho años.
Por la necesidad que tenían de rotar los maestros de la asignatura yo pasé a trabajar el onceno grado y entonces otro compañero mío pasó a trabajar el doce grado.
En mi trayectoria como maestro se me han otorgado una gran cantidad de diplomas, reconocimientos, y los más relevantes por ejemplo: Distinción por la Educación Cubana, la Medalla José Tey, la Rafael María de Mendive, esos son los más importantes que se me han otorgado y además se me ha seleccionado en diferentes ocasiones como Profesor Destacado durante todo un curso de trabajo.
Yo siempre he dicho que yo soy profesor por vocación y por convicción y eso siempre lo voy a mantener. La edad ya me dice que el curso que viene me toca retirarme, retirarme nunca, porque los maestros nunca se retiran. Me voy a jubilar, pero si por alguna razón la escuela, el sector me necesita para volver a tomar la tiza, pues aquí estamos, aquí estamos siempre al servicio del sector, mi vida ha sido esa y va ser hasta que me acompañe la vida.
Marcelino: maestro que educa y contribuye desde el ejemplo al fortalecimiento de nuestra personalidad en la escala de valores humanos.
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