Un año complejo en gran manera, en todo el planeta, debido a las condiciones impuestas por la Covid-19 acaba de concluir.
Los sueños y proyectos pospuestos ahora toman algunos carácter de urgencia, otros continúan aplazados por la misma causa.
La esperanza tanto de unos como otros está puesta en un 2021 con una vacuna que termine con la tragedia de la pandemia.
En ese sentido, Cuba como muchos países del orbe, batalla para conseguir el fármaco que inmunize contra la temida enfermedad.
Orgullo de la nación son los cuatro candidtatos vacunales: Soberana 01 y 02, asi como Mambisa y Abdala que optan por convertirse en soluciones para evitar el SARS-CoV-2.
Los científicos cubanos de la medicina, acostumbrados a entregar alma corazón y vida a la salud, no reparan en noches de desvelo, ni beneficios personales.
Un solo objetivo les mueve y es encontrar un paro definitivo a la enfermedad que azota al mundo.
El 2021 será definitivo para algunos de los resultados, en este empeño a nivel global.
En tanto para este año que comienza pretender la normalidad es una utopía, sin embargo continuemos en caricias con nuestros sueños, mientras nos protegemos para evitar contagios.
Hagámoslo con la esperanza no sólo de sobrevivir a esta etapa dificil sino de aprender de ella a una convivencia más pacífica y más humana.