Del servicio de taxis a René Pozo Miranda no hay quien le haga cuento. 48 años en esa labor lo hacen conocedor de los gajes del oficio, así como de cientos de lugares del país de donde siempre vuelve a su Minas natal; «en calle segunda número 63» según el mismo asegura
De toda su trayectoria la etapa que más le enorgullece es la dedicada al servicio de Labiofam, empresa cubana de medicamentos fundamentalmente destinados a uso veterinario.
Hacía viajes muy largos hasta el propio Oriente en la zona de Holguín, específicamente a Birán donde nació nuestro Comandante en jefe Fidel Castro.
Íbamos allá a buscar algunos animalitos como alacranes y ratones autóctonos de esa provincia para su utilización en las investigaciones y producción de medicamentos.
A veces el horario de trabajo se convertía en las 24 horas del día. Ese período fue un orgullo para mí, pues me dio la maravillosa oportunidad de interactuar con científicos cubanos de la medicina.
Veía como trabajaban, con la responsabilidad que lo hacían y los buenos resultados que tenían en las investigaciones, producción de vacunas, etc.
Allí dejé muchas amistades, con algunos todavía mantengo comunicación. Admiro mucho el trabajo que hacen allí.
Sin embargo el reto mayor para este taxista minero como para muchos de sus colegas lo viene a ser la Covid-19 en la cual desde sus propios inicios aporta su granito de arena al servicio de la salud en en Minas.
Es una enfermedad muy peligrosa. Hay que tomar muchas precauciones, pero no tengo miedo porque tomo las medidas.
Tengo mi hipoclorito de sodio para las manos. El carro también se desinfecta. A mis amistades les digo que hay que estar distanciados.
Y no por mi solamente, sino por mi familia, por el director de salud con quien trabajo y por mis propias amistades.
Es una tarea compleja, pero también de mucha satisfacción porque se que estoy ayudando con mi trabajo a combatir esta pandemia. Y lo que más deseo es que todo esto pase y poder volver a una vida normal
A las puertas de una jubilación Pozo, como todos le nombran no se concibe, sino detrás de un timón sobre todo para prestar un servicio de eficiencia aun más: Todo por la Patria.
