Algo más de dos semanas llevan en cuarentena los Consejo de Defensa de Zona La Sabana y Santa Lucía debido al incremento de casos positivos que caracterizó la segunda quincena de enero en estos territorios.
La situación epidemiológica de dichos enclaves es aún compleja en tanto que un evento institucional en las afueras mantiene la amenaza de propagación y la alerta de todos.
No obstante sus habitantes al principio con muchas dudas, preocupaciones y temores, al pasar de los días encuentran una estabilidad emocional; la sonrisa vuelve a los rostros e incluso el humor asoma desde cualquier balcón o patio.
Esto es gracias, en parte a que los números de contagios entre la población disminuyen, si bien cada semana da cuenta de varios casos y todos están conscientes de que no puede bajarse la guardia.
La atención que reciben por parte de las autoridades es además motivo de seguridad y esperanza de vida, pero sobre todo la principal fuente de tranquilidad.
En ese sentido la garantía está fundamentalmente en la permanencia de los servicios vitales como la salud, el agua y la evacuación de desechos sólidos.
Un servicio de mensajería a domicilio con los productos necesarios entre otras, completa el paquete de medidas que determina la estancia de las familias en las viviendas y de hecho la propagación del nuevo Coronavirus SARS- CoV- 2
Por otra parte el refuerzo para la alimentación llega a estos territorios por diferentes vías, los cuales son distribuidos, a partir de un sistema organizativo que hasta el momento muestra resultados positivos.
Todo no es perfecto y aún quedan muchas insatisfacciones de la población por diferentes circunstancias y problemáticas que presentan, y de los integrantes del Consejo de Defensa de Zona que hace esfuerzos indecibles por dar respuesta a cada una de ellas.
Es necesario destacar que esta contingencia es de nueva experiencia por lo que tratar de entender y sobrellevar los errores por parte de unos y otros también es una forma de vencer la pandemia.
Por tanto continuemos todos en esta batalla cada cual en el pedacito que le toca porque en la unión está la fuerza y en la fuerza: la victoria.