Minas de Matahambre ya cuenta con su primera experiencia en el sacrificio de ganado vacuno. Cumplen así con una de las 63 medidas adoptadas en el país para estimular la producción y venta de alimentos directamente a la población.
El protagonista esta vez fue Carlos Maqueira Otaño, campesino de altos resultados ganaderos, quien por su trabajo sistemático en el 2020 le fue concedida la posibilidad de ofertar carne de res, a partir de la matanza de seis animales.
Tuve un aporte de diez toneladas de carne a la industria, lo que estuvo por encima del plan de siete toneladas propuestas en un inicio.
Otro de los resultados que también se evalúa para esta tarea es la cantidad de nacimientos. Carlos es cumplidor con 23 alumbramientos de sus vacas. De ello depende no sólo el crecimiento de la masa ganadera. Lograr mantener la escalera que garantiza la reposición de novillos para la ceba es determinante.
El destino de la carne
Según el propio productor, lo que corroboró Enrique Luís Oramas delegado del Ministerio de la Agricultura en el municipio, la carne procedente del sacrificio de cuatro animales, estuvo dedicada a su venta a la población específicamente a pacientes de COVID-19 y otros casos priorizados.
La actividad estuvo dirigida por el Consejo de Defensa de Zona La Sabana. El productor reside en esta localidad beneficiada con 1 mil 320 libras de carne de res de primera.
Esta se ofertó a tres libras per cápita por un valor de 70 pesos en moneda nacional y fue de gran aceptación por parte de los beneficiados.
Una donación voluntaria
Por voluntad propia Maqueira Otaño, decidió donar la carne de uno de los animales a pacientes con COVID-19.
«Siento gran satisfacción poder colaborar así en esta batalla contra la penosa enfermedad, que no es sólo del Gobierno y del personal de salud, sino de todos como ciudadanos cubanos y conscientes de la situación económica que hoy presenta el país.”
Este producto estará destinado a su consumo en el policlínico José Elías Borges de la cabecera municipal, teniendo en cuenta la existencia allí de una sala de terapia, así como un hogar materno y servicio de medicina general.
En sesión del Consejo de Defensa de Zona La Sabana, Maqueira Otaño expresó su regocijo por este logro y su voluntad en cuanto a los fines de la producción, en concordancia con la situación actual y de común acuerdo con el Consejo.
