Alieba Díaz Hernández desempeña sus funciones como enfermera en el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia número 35 en el consejo popular La Sabana, ahora Consejo de Defensa de Zona, en cuarentena.
La Covid-19 exige de ella una mayor percepción de riesgo de lo que antes tuvo, así como una convicción férrea de su compromiso con lo que decidió ser.
La parte de la labor que realizo en estos momentos de más complejidad es la encuesta epidemiológica a las personas que resulten contactos de casos positivos a la Covid-19.
Una vez que se detecta el paciente con PCR positivo la información llega al consultorio con las personas que son sus contactos y de inmediato debemos visitarles y realizarles dicha encuesta.
Es riesgosa porque esa persona que tengo enfrente también puede ser positivo, por lo que el temor es inmenso.
Sólo que cuando pienso en la importancia que tiene esta tarea, diría yo que es el eslabón principal para combatir la pandemia, el temor queda en segundo plano y se convierte en preocupación por los demás, sobre todo por los niños, los ancianos y las embarazadas que son grupos vulnerables a la Covid-19.
Tomo todas las medidas: uso la careta el nasobuco, la sobrebata, guantes, además de practicar el lavado frecuente y la desinfección de las manos.
Tengo un niño pequeño y lo que más quisiera en estos momentos es permanecer junto a él y cuidarlo yo misma todo el tiempo, sin embargo no puede ser porque tengo un deber que cumplir con mi profesión y con las personas de mí comunidad.
Exhorto a las personas a que tomen medidas, que el SARS-CoV-2 no es un juego, es algo muy serio, es una enfermedad muy contagiosa y mata
Otra de sus funciones referidas a la pandemia es la recepción de la pesquisa diaria por parte de los pesquisadores para su información a la dirección de salud.
La alerta de Alieba ante la Covid-19 no sólo está allí ante sus pacientes y en el entorno social en que se mueve, sino al llegar a casa cuando deben continuar las medidas sanitarias y para ello tenga que postergar el anhelado abrazo a su pequeño hijo, porque la lucha contra este virus tiene que estar presente en todos los escenarios para lograr la victoria.