Desde este lunes, la bandera cubana que ondea en los jardines de la Embajada de Cuba en Washington, fue izada a media asta como señal de respeto por las 500 000 personas fallecidas en Estados Unidos debido a la COVID-19, sus familiares y el pueblo estadounidense.
La embajadora cubana Lianys Torres Rivera, en su cuenta de Twitter, dio a conocer el tributo, que se corresponde con los tradicionales sentimientos de humanismo y solidaridad que siempre ha profesado el pueblo y Gobierno cubanos hacia el pueblo estadounidense; evidenciado de múltiples maneras a través de la historia.
Cuba fue una de las primeras naciones en condenar el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2011 a las Torres Gemelas de New York, y también estuvo dispuesta a ayudar cuando el desastre provocado por el huracán Katrina.
En un comunicado emitido el 22 de febrero, el presidente de EE. UU., Joe Biden, ordenó que la bandera nacional estadounidense se izara a media asta «en la Casa Blanca y en todos los edificios y terrenos públicos, en todos los ámbitos militares, puestos y estaciones navales, y en todos los buques de guerra del Gobierno Federal en el Distrito de Columbia y en todos los Estados Unidos y sus territorios y posesiones hasta la puesta del sol del 26 de febrero de 2021».
«Más estadounidenses han muerto en esta pandemia que en la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam juntas», dijo Biden, quien agregó que él y la Primera Dama, Jill Biden, guardarían un minuto de silencio junto a la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff.
Como se conoce, la nación norteña muestra los números más elevados de muertes y contagios por la COVID-19 en el mundo, con cifras que superan el medio millón de fallecidos y los 28 000 000 de enfermos.