“En Pinar del Río se percibe un espíritu de trabajo distinto”, aseguró a la prensa el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que este domingo regresó por tercera vez a Vueltabajo, luego del paso del huracán Ian.
Son días difíciles, pero también heroicos, subrayó el Jefe de Estado rodeado de trabajadores de la Empresa Pesquera Industrial La Coloma, de dirigentes locales y de otros del Partido, del Gobierno Central y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Muy cerca del mar, bajo una nave sin techo, con sudor en su rostro, Díaz-Canel remarcó. “Aquí lo que no podemos es dejarnos derrotar”.
El mandatario explicó que las personas van saliendo del impacto de una tragedia en la que perdieron muchos bienes materiales, van despertando de ese letargo e incorporándose a las labores de recuperación en varios escenarios.
En estas circunstancias —argumentó—, los trabajadores deben incorporarse a sus centros laborales para recuperar estos, y desde los centros también dar servicios, facilidades, a la comunidad; o sea, los centros de trabajo tienen que sentirse comprometidos con la comunidad donde radica.
Otro escenario es el barrio —agregó—, convocar a la movilización comunitaria, que todas las personas ayuden a la recuperación, a quitar los escombros y a aliviar otras afectaciones, junto a las brigadas especializadas, que es la tercera fuerza en la recuperación, además de los estudiantes y jóvenes, señaló.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido reflexionó en torno a que el huracán en pocas horas causa estragos incontables y que recuperarse no se logra en el mismo tiempo que duró el fenómeno climatológico, eso lo saben bien los pinareños, quienes han enfrentado disímiles eventos demoledores.
En presencia de la prensa, el Presidente de la República reconoció el arduo trabajo a 6 días del paso del huracán Ian.
El Jefe de Estado recordó que a Pinar del Río ha llegado un grupo importante de brigadas de linieros de la Unión Eléctrica y de Comunicaciones, de la Construcción, y de la Agricultura y la Forestal para apoyar en la recuperación de ese sector y el tabaco y en la recogida de los árboles derrumbados. Y también —dijo— están las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, que han traído efectivos y brigadas que están trabajando en las comunidades.
Al reseñar el rápido avance que se ha logrado en la recuperación de La Habana, Mayabeque y la Isla de la Juventud a apenas seis días del paso del huracán Ian, el Primer Secretario del Partido explicó que ahora las mayores complicaciones están en Artemisa y Pinar del Río, donde los daños fueron más grandes, pero en la medida que las labores para eliminar las afectaciones concluyan en el resto de los territorios, esas fuerzas vendrán para acá.
En un diálogo reflexivo y transparente el dignatario señaló que hay muchas personas que manifiestan molestias, ya que a la situación compleja antes del huracán se le agregan otras afectaciones que endurecen más la vida.
En estas circunstancias —señaló— hay una parte de la población que de inmediato se incorpora, empieza a recuperarse de los daños en su vivienda y después ayuda, combinando lo personal y lo social.
Hay otras personas que se aturden más, a las que cuesta más trabajo impulsarlas, pero que poco a poco, cuando van viendo la incorporación de los demás, se van sumando.
También hay un grupo de personas que en la misma medida que avanza la recuperación y ven que en otros lugares se va a más velocidad y en su zona no, empiezan a tener preocupaciones lógicas y hacen reclamaciones desde una posición cívica, desde posiciones de decencia.
Estas personas hacen manifestaciones lógicas, resultado de sus preocupaciones, y en estos casos —comentó Díaz-Canel— todos los dirigentes tenemos que estar en función de explicar, hacerlo constantemente, porque en un ciclón, ante la falta de electricidad, la transmisión de la información se afecta, la televisión y la radio no llega a muchas personas.
Entonces es muy importante que todos los días, en todos los lugares, y en determinados horarios, informemos a la población por donde anda la recuperación, cuáles son las dificultades, en qué avanzamos, en qué no, qué nuevas cosas hay que hacer.
A personas que aprovechan la situación para crear caos y desestabilizar la tranquilidad ciudadana también se refirió Díaz-Canel. Abordó la actitud de un grupo de personas que, independientemente de las afectaciones que tengan, hacen reclamos desde posiciones de incomprensión total, retando, ofendiendo… Y ¿a quienes están ofendiendo?, a la misma gente que está en función de resolver esos problemas.
« ¿Y cuál es la lógica de esa actitud, o a quién están sirviendo, a quién están convocando para que nos vengan a resolver los problemas, si están yendo directo contra la gente que está trabajando? Creo que sería más útil que con todas esas preocupaciones que puedan tener, se pusieran a ayudar a los que están en los lugares trabajando.
«No quiero absolutizar, pero muchas veces quienes actúan así son personas que ni trabajan ni estudian, y eso no lo podemos permitir. Manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad. La preocupación y el planteamiento honesto, decente, en medio de una situación difícil, lo aceptamos y lo atendemos, porque aquí la preocupación del país es cómo, de la manera más rápida posible, podemos resolver toda esta situación y mejorarla, pero estos que actúan de esa manera, que reclaman todos los derechos que da la Revolución, pero que aportan poco, esa actitud, hay que discutirla y enfrentarla con argumentos.
«Aquí hay que tener en cuenta que nosotros estamos construyendo una sociedad socialista con mucho trabajo, por un bloqueo que no nos deja avanzar en esa construcción socialista, pero una sociedad socialista se construye desde una centralidad en el trabajo, donde la gente aporta y recibe por lo que aporta. Hay mucha gente que cree que todo hay que dárselo, que todo hay que ponérselo en las manos, que todo hay que resolvérselo, pero ellos no participan, entonces van con esa manera indecente a reclamar».
Y dentro de ese grupo de personas —acotó Díaz-Canel— hay quienes están alentados por los odiadores, esos que en estos momentos están más preocupados por el avance de la recuperación en Cuba que por las afectaciones en otros lugares del área también golpeados por los ciclones en estos tiempos y donde se avanza menos.
«Esas personas —denunció el Presidente de la República— se aprovechan de estas circunstancias para hacer otro tipo de expresiones, expresiones contrarrevolucionarias; tratan de cometer hechos vandálicos, como cerrar vías, tirar piedras contra instalaciones económicos o sociales; y ya eso se va de la ley.
Y esas situaciones —aclaró— se atenderán con el rigor de las leyes de nuestra sociedad, que desde la Constitución y desde el derecho protegen la estabilidad de la población, la convivencia social adecuada, para que haya paz, armonía, para que entre todos podamos trabajar.
Durante las declaraciones a la prensa, que se extendieron por más de 16 minutos, el Díaz-Canel puso énfasis en la importancia de la vinculación al estudio y el trabajo en la sociedad que se construye, en el aporte individual que necesita la Revolución para ayudar a todos.
Específicamente a los pinareños y a cubanos todos pidió encausar el trabajo, defendiendo 2 conceptos.
«Y tenemos que estar convencidos de que podemos resolver esto y que podemos salir del problema, y para ello tenemos que trabajar con los conceptos de que podemos salir por nosotros mismos y de que todo lo que hagamos lo tenemos que hacer mejor».
Unir esfuerzos, talentos y brazos en disposición de la recuperación de la tierra del mejor tabaco del mundo fue el llamado del presidente Díaz-Canel, este domingo.