.–«¿Cómo están? ¿Cómo se vive por aquí? ¿Tienen acceso a lo que está produciendo la minindustria?», preguntó el Presidente Díaz-Canel a los pobladores del batey del central Jesús Rabí, justo a la salida de aquella pequeña planta productora que, con recursos locales, parecía hacer de todo. De paso estaba por el lugar y la población le estaba esperando.
A unos 200 kilómetros de La Habana había iniciado su agenda de trabajo el Jefe de Estado, como parte de la tercera visita gubernamental que realiza el Consejo de Ministros a la Atenas de Cuba. «Quisimos venir primero aquí para ver cómo va a iniciar la zafra y las perspectivas que tiene en la provincia, pero también nos han enseñado algunas experiencias interesantes, como la minindustria», dijo a quienes se habían acercado a saludarlo.
Fomentar el desarrollo local en cada rinconcito de la nación sigue siendo un reto en la gestión del Gobierno cubano y, justamente, por ello, el mandatario le habló al pueblo sobre la necesidad de aprovechar las fuerzas y el talento de los territorios, para ir alcanzando más autonomía a nivel local.
Eso va potenciando el desarrollo de cada lugar, genera empleos, podemos aprovechar mejor la fuerza de trabajo… y, si aprovechamos todas las potencialidades de fuerza de trabajo calificada de que disponemos, enfatizó, las cosas pueden ir mejorando en el país, independientemente de la situación adversa que tengamos que enfrentar con el recrudecimiento del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos.
«Tenemos que ir buscando alternativas dentro de nosotros mismos para seguir creciendo», subrayó Díaz-Canel. Una sentencia que fue marcando todo su recorrido.
TRABAJAR CON INGENIOSIDAD LA ZAFRA
«Si no nos llueve mucho esta debe ser una magnífica zafra», aseguró Fidel Carballea Socorro, director de la unidad empresarial de base del central azucarero Jesús Rabí, a donde llegó el Presidente Díaz-Canel bien temprano este viernes, para conocer, a pie de obra, cómo marcha el alistamiento de este ingenio, que debe comenzar la contienda el 1ro. de diciembre.
Si bien en la pasada zafra no fue posible cumplir aquí el plan de azúcar que se había concebido –algo que no sucedía desde hacía muchos años–, esta vez todo se ha dispuesto para que ninguno de los problemas que afectaron entonces vuelvan a repetirse. Y para solucionar estos «cuellos de botella» se han desarrollado profundas reparaciones, cuyos detalles finales se ponen a punto para probar, en tiempo real, la molida el próximo lunes.
Armonizar, con ingenio, cada uno de los procesos, ha sido uno de los grandes retos, porque, justamente, en la armonía con que se trabaje en un coloso radica en esencia la eficiencia.
Tras recibir, por parte de Ricardo Sánchez Calero, director de la Empresa Azucarera provincial, una exhaustiva explicación sobre la estrategia de zafra que se ha diseñado en Matanzas, el Presidente cubano, acompañado por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, y el presidente del Grupo Azucarero Azcuba, Julio García Pérez, insistió en la prioridad con que se debe trabajar para «poner los recursos donde más se van a aprovechar».
Ante la realidad que enfrenta el Jesús Rabí de disponer de menos caña que en el año anterior, Díaz-Canel subrayó la importancia de emplear técnicas agroecológicas de sostenibilidad que no requieren de importación y pueden conducir a un mayor rendimiento en las áreas sembradas. «Es una situación que tenemos que cambiar de inmediato», consideró.
«¿Se cumple el Plan de siembra?», inquirió luego, y ante la respuesta afirmativa de los presentes, acotó la necesidad de salvar las áreas que muestran un bajo rendimiento, realizando una buena resiembra, lo cual también constituye una posibilidad para crecer rápido en caña y «resolver los vacíos que van quedando en el campo».
«La lucha por la eficiencia tiene que ser diaria», valoró, y si hacen bien las cosas desde el primer día, mantienen una molida alta y mucho control de la calidad, será posible superar los rendimientos previstos en el plan, y con la misma caña hacer mucha más azúcar, lo cual tiene su base también en una buena capacitación de la fuerza de trabajo.
Interesado por conocer cómo viven las personas en el batey del central, llamó a las máximas autoridades de la provincia, que lo acompañaron durante toda la jornada de trabajo en Matanzas, a seguirlo potenciando y reanimando. «Si no le damos mayor participación a la gente no vamos a tener una mejor zafra», señaló.
Tenemos todo lo que hace falta para que el territorio avance: el sector del conocimiento y el productivo, la administración pública y el desarrollo local, valoró, ahora el reto está en aprovecharlo todo en función del autoabastecimiento, en beneficio del pueblo.
No lejos del coloso, el recorrido continuó en el centro de elaboración Jesús Rabí, una minindustria donde se confeccionan cerca de una veintena de surtidos a partir de la yuca, el maní, la guayaba, el ajonjolí, la frutabomba y otros, sin que medie, en ningún momento del proceso, algún recurso importado.
APROVECHAR LAS POTENCIALIDADES EN CADA LUGAR
Sustituir importaciones y aportar al desarrollo local son dos de los principales retos que definen el trabajo en la unidad básica de producción cooperativa Gispert, un importante polo platanero del municipio de Colón, visitado también por el Presidente de la República.
Allí se potencia un polígono de 150 hectáreas de plátano, donde ha sido fundamental el trabajo que han llevado a cabo, de conjunto con el Instituto de Viandas Tropicales (Inivit), para el empleo de semillas que aporten cada vez mayores rendimientos.
Según conoció Díaz-Canel, el plátano se ha plantado escalonadamente para que todos los meses puedan cosecharse las producciones.
Con más de 1 100 hectáreas dedicadas a la siembra, la mayoría de las cuales se destinan a viandas, hortalizas y granos, en estas áreas, además, se produce la semilla botánica que se lleva a los organopónicos del territorio.
Ahora tienen que aprovechar todo, cada espacio, para ser autónomos y que el empleo de la ciencia continúe dando frutos, instó a los trabajadores y directivos el mandatario cubano.
«Aquí tenemos potencialidades para hacer lo que queramos, no solo para lograr más producciones, también para que la gente mejore su calidad de vida», valoró, satisfecho de encontrarse en un lugar donde se trabaja la agricultura con buen gusto, y el empeño para alcanzar cada vez mayores resultados es la máxima del día a día.
LA CIENCIA TAMBIÉN DEFINE EL DESARROLLO
Y porque el conocimiento científico puesto al servicio del país no solo nos garantiza desarrollo, sino también soberanía en muchos ámbitos, el Presidente Díaz-Canel recorrió luego áreas de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, un lugar que agradeció poder visitar para comprobar in situ cuánto pueden aportar todavía en el avance de la nación.
Ubicado en el municipio de Perico, este es el primer centro científico de la rama agropecuaria fundado por la Revolución y en él se llevan a cabo novedosos y útiles proyectos, cuya extensión a otros territorios cubanos pueden ser de una gran significación para el desarrollo local, basado, fundamentalmente, en el empleo de técnicas agroecológicas.
Allí el Presidente pudo apreciar el resultado de varios proyectos, entre ellos el de desarrollo ganadero, donde «agua, sombra y alimentos naturales» son la clave para su fomento; la siembra de 22 variedades de semillas de papa agroecológica, y la producción del fertilizante ihplus, con diversos usos más allá de la agricultura y con probado éxito.
«Ustedes son una fortaleza para el país, para la provincia», dijo al colectivo de trabajadores reunido para el intercambio. Además de dar resultados de investigación, aseveró, tienen implementados conceptos sobre cómo gestionar mejor la actividad agraria y el desarrollo a nivel local.
«Lo que aquí se desarrolla es uno de los enfoques más integrales que tenemos en el país desde una entidad de ciencia, tecnología e innovación, y si logramos que los gobiernos, por la propia capacitación lo asuman como una demanda de innovación, podemos avanzar mucho más rápido en un grupo de temáticas», valoró Díaz-Canel.
Aplicar con prontitud todos los conocimientos que ya tenemos aprendidos, acotó, es también una garantía para el éxito, porque en lugares como este están las soluciones para los problemas más complejos que tiene en estos momentos la nación, entre ellos el alimentario. «Lo que ustedes han hecho es ciencia constituida y en ella están siempre las mejores soluciones».
Con la intención de abarcar en poco tiempo todo cuando se vive en las provincias, el Presidente aprovechó su paso por la ciudad de Matanzas para visitar el Centro Cultural de Artex La Salsa, a orillas de la bahía matancera, y el Coppelia, ahora renovado y esta tarde de viernes colmado de personas.
AMBIENTE DE TRABAJO EN MATANZAS
La idea de una provincia laboriosa, que aún tiene reservas de eficiencia por explotar en beneficio de su pueblo y del progreso económico del país, prevaleció en la tercera visita gubernamental este viernes a la provincia, inmersa en un visible ambiente de trabajo.
En la reunión de resumen se reconoció la voluntad de los matanceros por hacer mejor las cosas y de imprimirle mayor impulso a la producción de alimentos. Y la mejor fórmula para abrirse paso ante las dificultades y avanzar, según el equipo de Gobierno, es contar con el concurso de todos y fijar buenas costumbres en todo aquello que hagamos, con iniciativas y mucha dedicación, pues está comprobado que el trabajo tiene propiedades constructivas e inspiradoras.
Esta es una provincia con enormes potencialidades de desarrollo, y una garantía total para lograr esa aspiración de incrementar el nivel de vida de nuestra población, significó el primer ministro Manuel Marrero Cruz. Entre otros desafíos por vencer, mencionó el relacionado con las ilegalidades urbanísticas, un mal sin solución y con el cual no podemos convivir, subrayó.
El vicepresidente Salvador Valdés Mesa dijo, por otra parte, que es preciso cambiar conceptos en la industria azucarera y mejorar la base productiva, para rescatar la producción cañera.
Al finalizar, Díaz-Canel reconoció la unidad, la creatividad de los matanceros en torno al Partido y del Gobierno, y los deseos de avanzar y solucionar los problemas.
Subrayó los nefastos efectos del bloqueo y aseguró que la mejor manera de enfrentarlos es haciendo bien las cosas y con eficiencia.
Esta es una visita de la cual también aprendemos y que estimula, porque, aunque estamos en un momento duro, aquí en Matanzas se respira un buen ambiente de trabajo y una adecuada estrategia para asumir las más difíciles tareas, como lo han demostrado en el enfrentamiento a la covid-19.
Díaz-Canel reconoció la labor del Laboratorio de Biología Molecular de Matanzas y aseguró que sin esa red de modernos centros, con que ya cuenta el país, hubiera sido mucho más difícil el enfrentamiento a la enfermedad.
El mandatario dijo que la provincia ha mantenido estabilidad en esa batalla, con adecuada atención a cada uno de los eventos, aunque siempre habrá tensión, y ahora, en la nueva normalidad, debe ser mayor la responsabilidad, sobre todo, de la familia en la comunidad, insistió.