El minero Luís Cabrera Santana es de esos hombres que batallan contra lo imposible. En los terrenos ubicados en el Pozo Número 1 de la antigua mina de cobre en Minas de Matahambre construyó diversos canteros. Allí obtiene hortalizas para beneficio de su familia y la comunidad.
Por esta razón pertenece al movimiento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar. Siempre está dispuesto a servir a las personas más necesitadas, los asiste con una amplia variedad de productos.
Al principio tuve que trabajar muy duro para convertir la tierra en un espacio fértil. Aquel terreno parecía una selva, con mucho monte y escombro, había marabú, pedazos de hierros.
Estuve en esas labores de limpieza y preparación del suelo como ocho meses. Así mismo inicié después las acciones con la capa vegetal. Tuve que picarla, cernirla, acarrearla.
Logré depositar treinta vagones de tierra en cada cantero, una tarea nada fácil, pero lo logré al final y vi los resultados este año.
Logré obtener rábano, pepino, habichuela, acelga, tomates. Estoy muy contento, me visitan las autoridades del municipio, me alientan para que siga cosechando.
Además, tengo más terreno para ampliar las producciones y llegar a la cifra de 30 canteros. Pienso sembrar 200 matas de plátanos en una ladera.
También plantaré: piñas, melón y calabaza. Tengo buen abasto de agua en esta zona y el abono que utilizo es natural.
A los mineros los exhorto a colaborar con el desarrollo de la agricultura urbana. Esto está malo para el hombre que tiene miedo, pero para el que lucha todo es posible. Siempre hay esperanza
Luís Cabrera Santana sigue adelante sin miedo a la vida, desafía los retos que la naturaleza le impone. De sus manos surgen alimentos para todos.