El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres aseguró que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad desean un Afganistán pacífico y estable, donde la ayuda humanitaria pueda ser entregada sin problemas.
Todos quieren «un Afganistán en el que se respeten los derechos de las mujeres y las niñas, un Afganistán que no sea un santuario para el terrorismo, un Afganistán en el que tengamos un gobierno inclusivo que represente a los diferentes sectores de la población», dijo Guterres tras una reunión con los ministros de esos países.
Según Telesur, ninguno de los ministros de Asuntos Exteriores presentes hizo comentarios en la sesión que duró poco más de una hora.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y los ministros de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Francia y Rusia hablaron presencialmente, mientras que su homólogo chino, Wang Yi, se unió a ellos virtualmente.
Una funcionaria estadounidense describió la reunión convocada por la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, como «constructiva» y con «muchas convergencias», entre ellas la esperanza de que los talibanes respeten los derechos de las mujeres y las niñas.
El embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, indicó que «La unidad está en todas partes» al ser consultado sobre la posibilidad de encontrar una posición de unidad entre Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña sobre el nuevo gobierno talibán en Afganistán.
Los talibanes y la ONU
Los talibanes ya han solicitado representación en la Asamblea General de las Naciones Unidas de esta semana, una medida que se espera que inicie una puja diplomática con el enviado afgano que ya existía.
Afganistán actualmente cuenta en la ONU con la representación de Ghulam Isaczai, designado por el antiguo gobierno del país, pero ya se dieron instrucciones para reemplazarlo, según un comunicado del portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
«El secretario general recibió una comunicación con el membrete “Emirato Islámico de Afganistán, Ministerio de Relaciones Exteriores” de fecha 20 de septiembre de 2021, firmada por Ameer Khan Muttaqi’ como ministro de Relaciones Exteriores”, solicitando participar en el ’76º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU del 21 al 27 de septiembre de 2021′», dijo en un comunicado. Según la carta, Isaczai ya no representa a Afganistán. En cambio, nombró a Mohammad Suhail Shaheen como el candidato del grupo militante islamista para representante permanente en Nueva York.
Los observadores de la ONU habían anticipado un conflicto potencial este año por al menos dos escaños en el Salón de la Asamblea General: los de Myanmar y Afganistán, donde recientemente ha habido cambio de régimen. Pero los diplomáticos que representan a los gobiernos anteriores aún poseen la acreditación de la ONU.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos «obviamente seguirá este tema de cerca y deliberará junto con otros miembros del Comité de Credenciales». Además, señaló que no esperan que se tome una decisión antes del final de la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
«El Comité de Credenciales en general se ha tomado algún tiempo. No voy a predecir cuánto tiempo llevará este tiempo», dijo el funcionario a los periodistas en una llamada este martes.
«Me gustaría señalar que la Asamblea General dura unos tres meses; la semana de alto nivel, obviamente, es solo esta semana, y no espero que este problema se resuelva dentro de la semana de alto nivel. Así que hay que observar ese periodo», dijo el funcionario.
Ataques en Afganistán
Varios vehículos de los talibanes en el este de Afganistán fueron atacados ayer, dejando al menos dos milicianos y tres civiles muertos. Se trata del acto de violencia más reciente desde que el grupo tomó el poder a mediados de agosto.
Confirma CNN que en uno de los ataques, hombres armados que abrieron fuego sobre un vehículo en una gasolinera en la capital provincial de Jalalabad mataron a dos milicianos, un empleado y un niño. Un ataque a otro vehículo, con bomba, mató a otro niño y dejó dos milicianos heridos. En un tercer ataque con bomba en Jalalabad resultó herida una persona.
Todavía nadie ha reivindicado los atentados del miércoles, aunque el grupo Estado Islámico (EI), se atribuyó ataques similares la semana pasada en Jalalabad que dejaron ocho muertos. Los talibanes y el grupo (EI) son enemigos y la ocurrencia de esos ataques hace pensar en un conflicto amplio y grave entre el nuevo gobierno y sus rivales.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que el sistema de salud afgano está al borde del colapso y requiere medidas urgentes. Un equipo de la OMS encabezado por su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, visitó recientemente Kabul y se reunió con líderes talibanes.
“El país está ante una catástrofe humanitaria inminente” y miles de instalaciones médicas carecen de fondos para aprovisionarse y pagar los sueldos del personal, según el comunicado.
“Muchas de esas instalaciones han reducido sus operaciones o han cerrado, lo que obliga al personal a tomar decisiones arduas acerca de a quiénes salvar y a quiénes dejar morir”, dijo la OMS. La agencia también subrayó “la necesidad de permitir el acceso de las mujeres la educación, el cuidado de la salud y la mano de obra de salud”.
