Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. No por repetida queda vacía esta frase tan universal, mucho más cierta en estos días, en los que Cuba y sus pueblos hermanos han enfrentado un incendio de grandes magnitudes en la base de Supertanqueros de la Bahía de Matanzas.
En momentos así, la fuerza de un país se multiplica con cada ayuda, material o espiritual, que se reciba. Desde Venezuela, también han llegado a Cuba mensajes de aliento, de esperanza y de solidaridad.
Johnny García, coordinador nacional del Movimiento de Solidaridad y Ayuda Mutua Cuba-Venezuela, expresó a la Radio Cubana sus condolencias a los familiares de las víctimas de las llamas en la rada matancera, ocasionadas por una descarga eléctrica en la tarde del pasado 5 de agosto.
En su mensaje al pueblo cubano, el destacado activista reafirmó el compromiso de los venezolanos con la Mayor de las Antillas, en donde bomberos especializados en este tipo de catástrofes combaten las llamas junto a sus homólogos de Cuba y México.
Cuba sabe que puede contar con sus hermanos venezolanos, en la continuidad de unos lazos construidos por Bolívar y Martí, afianzados por Fidel y Fidel, y ahora estrechados, más aún, de la mano de los presidentes Maduro y Díaz-Canel.
Como parte de la sociedad civil morocha, Johnny García, al frente del movimiento venezolano de solidaridad con Cuba, deseó el pronto fin del siniestro en la bahía matancera, para seguir construyendo un futuro más próspero para ambos pueblos.
Mucha fuerza para el pueblo de Fidel.
Además de coordinar el envío de hombres y medios para acelerar la extinción del incendio en la Bahía de Matanzas, autoridades venezolanas, encabezadas por el presidente Nicolás Maduro, también han hecho llegar a los cubanos mensajes de solidaridad y esperanza.
Con palabras oportunas y buenos actos vuelve a demostrarse una frase llena de sentido: quien tiene un amigo tiene un tesoro.