Miles de personas rechazaron en Puerto Príncipe y en otros puntos de Haití el anunciado despliegue militar de Estados Unidos y Canadá, en el cierre de una serie de protestas convocadas.
Los manifestantes fueron convocados por el partido Pitit Desalin y se concentraron en el Campo de Marte, el parque más grande de la capital. Luego marcharon hacia el aeropuerto.
También pidieron la renuncia del primer ministro Ariel Henry por su petición de la intervención de las Fuerzas Armadas extranjeras.
Estados Unidos y Canadá confirmaron ayer la llegada al aeropuerto de la capital haitiana de aviones militares con equipos, según una nota del Departamento de Estado estadounidense. Recalcaron que es una medida que supuestamente busca apoyar a Haití en su lucha “contra los actores criminales que están fomentando la violencia e interrumpiendo el flujo de asistencia humanitaria que se necesita con urgencia, obstaculizando los esfuerzos para detener la propagación del cólera”.
Según AFP, hace un mes que las protestas se repiten en la capital.
Durante las últimas horas, el Senado pidió dar marcha atrás con el pedido gubernamental de un despliegue inmediato de tropas extranjeras, en una resolución firmada por nueve de los 10 senadores cuyo mandato aún está activo.
Por su parte, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, dijo que no aportaría militares a la intervención allí, ni que tampoco abriría sus fronteras, por lo que prohibiría el paso a posibles refugiados.
El Consejo de Seguridad de la ONU dividido
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se dividió el lunes sobre el envío de una fuerza internacional a la isla caribeña.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que los haitianos enfrentan una emergencia dramática y que es necesaria una intervención «armada» para ayudar a la policía local a abrir el puerto y crear un corredor humanitario para la entrega de ayuda.