Líderes y organizaciones mundiales condenaron el asesinato del presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse, y expresaron su solidaridad con el pueblo de la nación caribeña y con los familiares del mandatario, ultimado en la madrugada de este miércoles en su residencia de Puerto Príncipe por hombres armados.
A través de un comunicado, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) repudió el asesinato: «hacemos un llamado a la paz y hacemos extensiva a sus familiares y amigos la solidaridad y las más sentidas condolencias».
También el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, escribió en Twitter: «Condenamos con firmeza el terrible asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, expresamos nuestras condolencias a sus seres queridos y nuestra solidaridad incondicional con el hermano pueblo haitiano. Hacemos un llamado a la paz y el entendimiento».
El Gobierno de Haití decretó duelo nacional y estado de sitio en todo el país, con el propósito de recabar la información que permita la aprehensión de los asesinos del dignatario.
La disposición permitirá a las autoridades realizar registros en el domicilio de cualquier persona y establecer medidas especiales de seguridad, informó la agencia Prensa Latina.
A pesar del clima de tensión política que vive el país, no son pocos los mandatarios que han hecho un llamado al orden y el respeto a las autoridades.
Muestra de ello fue el mensaje difundido por la oficina del portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, que instó a todos los haitianos a preservar el orden constitucional, permanecer unidos ante este acto abominable y rechazar la violencia.
Por otro lado, Moscú recibió «con profundo pesar» la noticia sobre esos trágicos sucesos y estima que son «consecuencia del prolongado conflicto interno, las escaladas de violencia y el crimen desenfrenado en ese país», indicó María Zajárova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, el Jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al iniciar su habitual conferencia de prensa diaria, envió un abrazo al pueblo y a la primera dama, Martine Moïse, que resultó herida de bala durante el ataque. La agencia efe informó que continúa con vida y recibe atención médica.
El actual presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Gaston Browne, convocó a los gobernantes de esa organización para una reunión sobre la situación.
El también primer ministro de Antigua y Barbuda manifestó su consternación por los acontecimientos y calificó de lamentable el atentado.
Hace tan solo tres días una cumbre de Caricom analizaba la crisis en ese país miembro de la agrupación y exhortaba a trabajar para lograr una solución al escenario violento que vive el país.
En esa ocasión, Browne calificó de insostenible la crisis en Haití y advirtió sobre la creciente violencia que ocasionó un alto número de muertos y el desplazamiento de miles de personas que huyen de la inseguridad vigente en el país.
Desde Argentina, el presidente Alberto Fernández condenó el violento hecho y lo calificó de crimen atroz. «Acompañamos al pueblo haitiano y llamamos a la unidad para restablecer el Estado de derecho y la democracia», resaltó en un mensaje en las redes sociales.
El mandatario de Bolivia, Luis Arce, expresó que debe esclarecerse este acto y manifestó su rechazo, por constituir una violación a los derechos humanos que afecta a la convivencia pacífica de los pueblos.
El presidente haitiano asumió el poder en febrero de 2017 y su mandato estuvo marcado por el recrudecimiento de la crisis política y el aumento de la inseguridad en los últimos meses, en una nación que también afronta pobreza crónica y desastres naturales recurrentes, además de la pandemia de coronavirus.
El magnicidio se produjo a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre.
