Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos hasta la primera quincena del mes de junio habían podido controlar el contagio de la COVID-19 en sus predios. Sin embargo, las tres provincias están viviendo actualmente un repunte en sus casos diarios, y este miércoles allí no fue excepción: de la primera a la última notificaron 151, 218 y 192 nuevos positivos.
Por tal razón, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el primer ministro Manuel Marrero Cruz, y los titulares del Comercio Interior, Finanzas y Precios, y Transporte, llegaron hasta esas centrales provincias para intercambiar con sus autoridades sobre el enfrentamiento a la enfermedad a la luz de hoy, que no puede ser igual al de meses anteriores porque los niveles e intensidad de la transmisión han cambiado, y para mal.
Sobre esos desafíos volvió una y otra vez el Presidente Díaz-Canel durante las tres reuniones, en las cuales indicó estudiar, desde la Epidemiología, qué pasó en Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos para que se deterioraran sus indicadores. Tenemos que buscar las causas, dijo, trabajar con los números, conocer exactamente el lugar donde se desataron los brotes, determinar qué cepas están circulando, porque de lo contrario estaremos trabajando a ciegas y sin resultados.
En Villa Clara, que era de las provincias más estables del país en el control de la epidemia, desde el 24 de junio se dispararon los casos y en estos momentos la tasa de incidencia supera los 233 positivos por cada 100 000 habitantes. En el momento de la reunión se atendía a 728 pacientes activos y los recuperados eran el 86,1 %, por debajo, apuntó el Jefe de Estado, de la tasa del país, que ronda el 90 %.
Luego de que el gobernador Alberto López Díaz detallara las medidas tomadas en Villa Clara que tienden a disminuir la movilidad, el Presidente alertó que cada vez se acerca más el número de personas enfermas a la capacidad tope del país para atenderlas. De ahí su llamado a adelantarse en las decisiones, cortar la transmisión y descargar la tensión del sistema de Salud. Necesitamos más agilidad, reiteró, desde la detección, el tratamiento y hasta el alta médica.
El mandatario pidió más responsabilidad a las instituciones y también a las familias; habló de «evitar que, con el cansancio, se caiga en la rutina», y no pensar que solo con las vacunas resolveremos el problema. A la intervención sanitaria, refirió, hay que apoyarla con medidas efectivas, y así también se está demostrando en el mundo.
En Villa Clara, de manera particular, el Primer Secretario se interesó por un Sistema de Gestión de Ingreso a punto de ponerse en práctica, que permitirá usar más eficientemente las capacidades hospitalarias, y que podría servir de referente para las demás provincias, en el empeño, no logrado aún, de informatizar todos los procesos de Salud Pública.
La situación de Sancti Spíritus –con una tasa que superaba los 460 casos por cada 100 000 habitantes, y con una tendencia al incremento en los últimos 15 días– también generó un debate enriquecedor. Allí, el Primer Ministro alertó que, ante las experiencias en Matanzas y la complejidad que se está viviendo en la provincia espirituana, es necesario un cierre superior del territorio, llevar la movilidad de las personas a la mínima expresión y chequear mejor los puntos de frontera.
Aun cuando solo tenían un paciente crítico a causa de la COVID-19 (ninguno grave), el Presidente Díaz-Canel precisó que las capacidades en las salas de terapia tenían que seguirse día por día; este es un indicador, señaló, que tenemos que chequear de manera diferenciada.
Según se supo, en Sancti Spíritus, desde el 21 de junio se están confirmando los casos positivos a través del pcr en un laboratorio del propio territorio, lo que permite más agilidad en el diagnóstico de unas 500 muestras. A ello se sumará, en las próximas horas, la instalación de tecnología suma (Sistema Ultra Micro Analítico), que a través de un test de antígeno permitirá ampliar el estudio diario a más de mil personas.
Su gobernadora, Teresita Romero Rodríguez, calificó la situación de la provincia como sumamente desafiante. Somos optimistas, dijo, y para enfrentarla contamos con un pueblo laborioso. Dio la buena noticia de que están listos en todo el territorio los 465 sitios donde se desarrollará la intervención sanitaria con los candidatos vacunales cubanos.
Ya en la tarde de este miércoles, en Cienfuegos –que en los últimos 15 días ha diagnosticado 1 216 casos– el Presidente Díaz-Canel consideró que la provincia había sido de las mejores del país en el enfrentamiento a la epidemia, pero desde el 23 de junio entró en una espiral de la cual no ha podido salir. Hoy tienen casos, comentó, en todos los municipios, aunque si concentran el trabajo en Lajas y en la capital provincial, pueden contener la transmisión.
En Cienfuegos, más del 80 % de sus trabajadores están asistiendo a los centros laborales, lo que continúa generando mucha movilidad. Al respecto, el Primer Ministro indicó revisar ese tema «a punta de lápiz», y mantener abiertas solo las actividades decisivas para la economía y los servicios a la población. Igualmente, consideró que se debía ser más riguroso en los permisos que se otorgan al transporte.
En los tres territorios, según explicaron sus autoridades, se continúa ingresando a los pacientes confirmados, a los sospechosos de portar la enfermedad y a los que resultan positivos al test de antígeno, no así a todos los contactos, pues las capacidades no dan ahora para ello. Hasta el momento, es suficiente el personal de Salud para atender la epidemia, al que se sumarán jóvenes recién graduados de Ciencias Médicas.
Un tuit del Primer Ministro, poco después de concluir la última reunión, resumía en 280 caracteres la agotadora pero fructífera jornada: «Hemos comprobado la vitalidad del sistema de Salud de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos. Tienen la capacidad y condiciones de enfrentar este rebrote de la COVID-19, y controlarlo».