Rusia y Bielorrusia iniciaron hoy los ejercicios conjuntos Resolución Aliada 2022.
“Los ejercicios se llevan a cabo para resolver las tareas de reprimir y repeler la agresión externa en el curso de una operación defensiva, así como contrarrestar el terrorismo y proteger los intereses del Estado de la Unión”, dice un informe del Ministerio de Defensa ruso, según la agencia de noticias TASS.
Los militares se van a entrenar para bloquear los canales de entrega de armas y municiones, así como en la búsqueda, bloqueo y destrucción de formaciones armadas y en el reconocimiento del enemigo.
Bielorrusia, es una exrepública soviética que no había sido escenario de similar despliegue de fuerzas militares precisamente desde los años 90.
Soldados, baterías de misiles antiaéreos S-400 y cuatro bases aéreas serán movilizadas por Moscú durante la maniobra. Se trata, al decir de fuentes militares rusas de un ejercicio meramente defensivo del que nada tienen que temer ni Occidente ni los países limítrofes. Las maniobras conjuntas ruso-bielorrusas «se desarrollan con el objetivo de preparar y detener una agresión exterior en el marco de una operación defensiva», informa el Ministerio de Defensa.
Los movimientos militares se desarrollarán en cinco escenarios distintos, en especial en torno a la localidad de Brest, próxima a Ucrania y a Polonia, miembro de la OTAN y país que recibió refuerzos militares estadounidenses.
Las maniobras, que durarán hasta el 20 de febrero, servirán para “ejercitarse en la tarea de atajar y repeler una agresión externa con una operación defensiva, hacer frente al terrorismo y defender los intereses del Estado de la Unión”, según publica Sputnik.
Las operaciones se llevan a cabo en los campos de entrenamiento de Domanovsky, Gozhsky, Obuz Lesnovsky, Brestsky y Osipovichsky y también participarán los aeródromos de Baranovichi y Luninets, en la privincia de Brest, Lida, en la provincia de Grodno y Machulishch, en el distrito de Minsk.
Declaraciones del canciller ruso
Moscú no entiende el motivo de las preocupaciones de Occidente ante los ejercicios militares conjuntos, según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Hoy el canciller se reunió en Moscú con su homóloga británica, Liz Truss.
«Informamos [al Reino Unido] sobre nuestras relaciones con la República de Bielorrusia, incluidos los preparativos y la realización de los ejercicios que arrancan estos días y que generan (…) una alarma incomprensible y fuertes emociones a nuestros colegas británicos y otros representantes occidentales», dijo Lavrov en una rueda de prensa tras las negociaciones con su homóloga británica, Liz Truss.
