Entrevista con Julio Camacho Aguilera.
Conspirador constante
Por: Pedro Abreu Mujica
Cuando Faustino Pérez (1) se disponía a salir para la Sierra Maestra después de la huelga del 9 de abril, delegó sus funciones entre varios compañeros de probada confianza. A Julio Camacho Aguilera lo responsabilizó con la atención de las conspiraciones militares.
Con anterioridad, Faustino se había entrevistado con el sargento de la Policía Nacional José Fernández Wong, El Chino, que contaba con ocho
policías destacados en diferentes unidades, sobre todo de la demarcación de Marianao, para formar una célula del 26 de Julio. El Chino, por supuesto, fue objeto de rigurosas verificaciones para ser aceptado como miembro del Movimiento 26 de Julio. El sargento Wong le fue muy útil a Camacho en aquella tarea tan compleja y peligrosa de penetración del aparato bélico del régimen (2).
Camacho tenía el antecedente de la celula que se organizó en Cienfuegos con efectivos de la Marina de Guerra y del levantamiento cívico militar del 5 de septiembre de 1958.
Desde los primeros momentos estructuró un equipo de apoyo con miembros del 26 de Julio, fundamentalmente con mujeres que manejaban sus automóviles. Fidel calificó a Camacho Aguilera de «conspirador valiente y constante; en autos siempre manejados por mujeres, (visitaba) las discretas viviendas en las que, según sus informes, podía confiar, situadas en el Cuartel General de Columbia»(3).
Camacho estableció una cadena de contactos conspirativos que llegó a integrantes de la cupula militar, entre ellos el Mayor General Martin Díaz Tamayo (4), de quien se tenía información de que no había tenido participación en crimenes, por lo que no puso objeción en reunirse con él.
VISITA A LA SIERRA
En el mes de septiembre de 1958 Camacho, muy circulado y perseguido por los servicios represivos del gobierno, hizo un viaje subrepticio desde La Habana hasta la Sierra Maestra, para efectuar consultas con Fidel. Gina lo acompañó. La reunión fue en la comandancia de La Plata.
JULIO CAMACHO AGUILERA (JCA): Yo recuerdo que Gina y yo queríamos quedarnos en la Sierra Maestra. Yo estaba muy perseguido en el llano, había fotos mías por todas partes. Esas fotos con mis nombres y apellidos verdaderos estaban en Guantánamo, pero con nombres falsos en el resto del país. Qué feliz yo me sentía cuando estaba en la Sierra Maestra. Queríamos quedarnos en la Sierra y Fidel no estuvo de acuerdo. Recuerdo aquellas palabras de Fidel: Aquí en la Sierra somos muchos combatientes, eficientes combatientes. Pero eficientes que hagan el trabajo que ustedes están haciendo, son muy pocos. Para nosotros era una orden de Fidel: debíamos continuar el contacto con el enemigo y las conspiraciones militares.
Notas:
- Faustino Pérez Hernández, expedicionario del Granma, jefe del Movimiento 26 de Julio en La Habana. Fue convocado por Fidel para una reunión en la Sierra Maestra donde se analizó el fracaso de la Huelga General Revolucionaria del 9 de abril de 1958. En esa reunión participaron los demás integrantes de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio. La reunión se efectuó en el lugar conocido por Altos de Mompié, los días 3 y 4 de mayo de 1958. Faustino Pérez permaneció en la Sierra Maestra hasta el triunfo de la Revolución, como comandante del Ejército Rebelde y jefe de la Administración Civil del territorio liberado. A partir de 1959 ocupó altos cargos como Ministro de Recuperación de Bienes Malversados, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, primer secretario del PCC en la región de Sancti Spiritus, Embajador en Bulgaria, Jefe de la Oficina Nacional de Atención a la Administración Local y director de la Empresa Integral Ciénaga de Zapata. Fue miembro del Comité Central delPCC.Presidió la Comisión Nacional del Centenario de la Guerra de Independencia. Falleció el 24 de diciembre de 1992 a los 71 años de edad.
- LEYVA PAGÁN, Georgina. Historia de una gesta libertaria 1952-1958, Editorial de Ciencias Sociales, 2014. Paq. 199. Este libro es la fuente principal de esta crónica.
- CASTRO RUZ, Fidel. Prólogo del libro Historia de una gesta libertaria 1952-1958, Editorial de Ciencias Sociales, 2014. Pág. XLV.
- Mayor General Martin Díaz Tamayo (1904-1995). Natural de una zona campesina de Pinar del Río. Participó con Fulgencio Batista en el movimiento militar del 4 de septiembre de 1933 y del golpe de Estado de 1952. Fue escogido por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) en 1955 para dirigir el Buró Para la Represión de las Actividades Comunistas (BRAC). Era jefe del Regimiento No.1 de la provincia de Oriente cuando, a finales del año 1956, tuvo lugar el levantamiento del 30 de Noviembre y el desembarco del Granma. En 1958 conspiró para deponer a Batista, aunque por cobardía no llegó a concretar ningún acuerdo con el Movimiento 26 de Julio. La conspiración fue abortada y Batista optó por retirarlo para evitar que la opinión pública conociera que había grietas en la aparente unidad monolítica de las Fuerzas Armadas. Después de 1959 se fue a Miami, uniéndose a los grupos que intentaban derrocar a la Revolución cubana. DE LA COVA, Antonio Rafael. La Revolución de 1933, el golpe de Estado de 1952 y la represión del comunismo. Memorias del mayor genera Martín Díaz Tamayo, Ediciones Universal, Miami, 2017. Visto en Internet el 30 de diciembre del 2024.
(Continuará)
