Por: Pedro Abreu Mujica
La Caravana de la Libertad salió de Santiago de Cuba el 2 de enero de 1959, llegó a La Habana seis días después. Fidel, que se proponía seguir para Pinar del Río, tiene que quedarse en la capital para resolver graves problemas, consecuencia de divisiones surgidas, inesperadamente, en el seno de las organizaciones que habían participado en la lucha contra la tiranía de Batista. Aquella confusa y anómala situación ponía en peligro el reciente triunfo de la Revolución, que obviamente, aún no se había consolidado.
Mientras tanto Pinar del Río podía esperar y así lo hizo. En apenas dos semanas se había estabilizado el poder revolucionario, en toda la provincia y todos los sectores, bajo la jefatura político militar del Frente Guerrillero, dirigido por el comandante Dermidio Escalona Alonso.
El 17 de enero fue escogido por Fidel para cumplir la segunda y última etapa de la Caravana de La Libertad. Lo hizo con una reducida comitiva distribuida en varios autos.
La integraban, entre otros, los comandantes Calixto García Sánchez y Francisco “Paco” Cabrera, jefe de la escolta. Se les unieron, desde Guanajay, el comandante Escalona y Francisco Lemus Cuevas (Franco), capitán ayudante.
El grupo para la seguridad personal de Fidel era también poco numeroso. “Para venir a Pinar del Río no hacía falta escolta, el pueblo era capaz de cuidar a Fidel”, rememora años después el miembro de la seguridad personal y su chofer, José Alberto León Lima (Leoncito). La función que cumplía el grupo era facilitarle los movimientos a Fidel, ya que “era tanta la multitud que costaba trabajo avanzar”. (1)
La presencia del pueblo era masiva a lo largo de los caseríos, pequeñas localidades y cabeceras municipales que bordeaban la carretera Central, cuando aquello la única vía directa entre La Habana y la capital pinareña.
“Cuando llegamos, al mediodía, a Guanajay, recuerda Leoncito, aquello estaba desbordado de público. Fidel habló en el Centro Progresista. De ahí seguimos para Artemisa. Allí se reunió con el pueblo en el parque La Libertad. Dijo que pueblos como ese eran los que habían hecho la Revolución”. En horas de la tarde arribó a Candelaria y continuó por San Cristóbal, el parque de San Diego de los Baños (Los Palacios) y Consolación del Sur (2)
La Caravana prosiguió rumbo a Pinar del Río, a donde arribó pasadas las 8 de la noche. Antes de llegar al centro de la ciudad, Fidel entró al Regimiento y se reunió con la jefatura del Frente Guerrillero, en espera de que el pueblo se concentrara en las calles Martí y Avenida Rafael Ferro. Allí, en una improvisada tribuna instalada sobre la cama de una rastra, se dirigió a los pinareños para explicarles las principales tareas que darían cumplimiento al programa del Moncada. Había culminado la Caravana de la Libertad.
Notas:
- JOSE ALBERTO LEON LIMA, testimonio grabado. Archivo del autor,
- DELFIN XIQUES, Periódico Granma, Hoy en la Historia, 17 de enero del 2018. Visto en la web 16 de enero del 2024.
