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Seguir la historia: Pepito Argibay

Por Redacción Radio Minas
De izquierda a derecha aparecen Pepito Argibay, el entonces teniente Roberto Taño y el comandante Escalona

Por: Pedro Abreu Mujica

José Argibay Rivero (Pepito), nació el 3 de diciembre de 1933 en el central Preston, Mayarí, provincia de Oriente. Aunque cursó la escuela primaria e hizo el bachillerato, desde temprana edad comenzó a trabajar como ayudante del padre en el taller de mecánica automotriz de la fábrica de azúcar.

A principios del año 1957 ingresó al Movimiento 26 de Julio, del que llegó a ser jefe en Preston y sus alrededores. Participó en numerosas acciones clandestinas, que desencadenaron la persecución por parte de los esbirros de la tiranía.

En el mes de febrero de  1958, subió para la Sierra Maestra en unión de Vilma Espín, Lucas Moran y el Dr.Vicente La O. En Veguitas, también se les unió Roberto Rodríguez Fernández, El Vaquerito, quien sirvió de guía (1).  Entonces  lo conoce Delio Gómez Ochoa,  en la finca de Lucas Castillo, donde tuvo lugar una reunión de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, en los.mismos días que Raúl marchaba a fundar el Segundo Frente Frank País.

«De Pepito –expresa Delio– podemos decir muchas cosas: De lo útil que fue desde su ingreso en el Ejército Rebelde. Era simpático, agradable, inteligente, trabajador y muy valiente».

Delio añade: “El comandante Fidel Castro utilizó a Pepito, en los trabajos con los equipos de oxicorte y otros instrumentales, que había en los talleres creados por el Che, en la finca Los Naranjos, zona de Santo Domingo. Participó en todas las actividades para la construcción de minas, cohetes antitanque, cohetes M-26 «spuniks», etcétera”. 

Argibay combatió en importantes acciones bélicas, entre otras: Ataques a los cuarteles de Estrada Palma y San Ramón, a los vehículos del gobierno, que circulaban el día de la huelga del 9 de abril por la carretera de Calicito y a los puestos donde estaban acuarteladas tropas de la tiranía. Ya se había ganado el grado militar de teniente, cuando fue seleccionado por el Comandante en Jefe, para, al igual que Dermidio Escalona Alonso, cumplir misiones clandestinas en el llano, bajo las ordenes del comandante Delio Gómez Ochoa.

Delio, en su centro de operaciones en La Habana, recibió la solicitud de la Dirección Provincial del Movimiento 26 de Julio en Pinar del  Río de designar un combatiente experimentado de la Sierra Maestra, para reorganizar la lucha guerrillera y fundar el frente de la provincia.

Delio rememora: “En el.primer viaje que hago a Pinar del Río, el 26 de junio de 1958, acompañado por Daniel (René Ramos Latour), también iba con nosotros Pepito Argibay. En esa visita además de la creación del frente y la restructuración de las direcciones del Movimiento, a nivel provincial y en los municipios, acordamos los planes futuros para la creación y el control de los talleres para la fabricación de minas antitanque y cohetes M-27 «sputniks», retomando las ideas desarrolladas por el Che,  en la Sierra Maestra. En ese momento, Pepito planteó su disposición de asumir esa tarea en Pinar del Río y solicitó autorización para no regresar a La Habana e incoporarse de inmediato al trabajo en la clandestinidad   y es por esa disposición que el mando de la provincia lo designa poco después jefe de una columma y segundo jefe del frente, lo que nosotros aprobamos y lo ascendemos al grado de capitán del Ejército Rebelde”.

Delio continúa recordando: “No habían pasado 10 días y una mañana muy temprano, aquí en La Habana, me desperté y tenía delante de mí a Pepito Argibay, con una maleta al hombro llena de cartuchos de TNT que había traido de las Minas de Matahambre y como no había podido localizar a Manuel Nogueira (El Tenientico), venía para ponerse de acuerdo conmigo y entregarlas, como hicimos, a Machaco Ameijeiras. El viaje con la maleta desde Pinar del Río, lo había hecho en un ómnibus de servicio público. Así era su disposición y su valentía” (2).

Carlos Ramon Lugo Rodríguez, fundador y jefe provincial del Directorio Revolucioario 13 de Marzo, compartió acciones clandestinas con Pepito Argibay, desde que éste llegó a la ciudad pinareña. Lugo se comprometió con Fidel en 1955, a la salida de éste de la prisión de Isla de Pinos, a contribuir en todo lo que le solicitara el Movimiento 26 de Julio. Y lo cumplió fielmente.

Lugo recuerda: “Cuando Pepito llega a Pinar se le escondió en la casa de Rafael Herryman, en la calle Martí y hubo que sacarlo (…) de madrugada (…) De allí se fue a la casa de Amalita Pérez Morales, en la calle Maceo # 14, cerca de la casa de Celima (3) y de allí pasó a la casa de mi abuela y mi tía Panchita (Francisca Rodríguez Triana), combatiente desde el machadato. Dormíamos los 2 en la misma casa y compartimos muchas cosas, hasta que llegó el momento de abrir el frente y trajo una ametralladora Thompson, que le dio Marcos (Delio Gómez Ochoa)” (4)

En la casa del maestro Moisés González, el padre de Pirincho (5), uno de los cuarteles generales de la dirección del 26 de Julio, se le recordaba por lo cuidadoso en el vestir, aunque con ropas modestas y en medio de la más implacable represión de los sicarios del regimen tiránico. 

Celima Bernal García con el seudónimo de Lina Patricia, miembro del Directorio Revolucionario, fue como hermana de Pepito Argibay, le escribió unos versos, mientras esperaban que vinieran por él para trasladarlo hacia las montañas. Ella me contó lo siguiente:

“Por favor ni son versos ni sirven para nada, pero , lo sabes, significaban mucho entonces. Sobre todo por la anécdota del abrazo del triunfo, en el Regimiento (6), lo que ocurrió en los días de la victoria.  Recuerdo que los escribí en casa de Amalita Pérez Monrales,  sentada a la mesa del comedor y él, al lado mío, diciéndome: “Dale, dale, que me vienen a buscar”. Enseguida, los ojos aguados y la petición de que dijera que también eran para Delio, a quien yo, ni conocía siquiera, y a quien él llamaba por el nombre de guerra, Marcos”.

Vas a luchar de nuevo, gigante del arrojo,

y has de seguir luchando para enseñarle al mundo,

que un hombre es más que un miedo

 y más que un grito.

Vas a luchar, valiente de la sonrisa abierta

y el gesto decidido,

para vengar la sangre derramada

por el honor herido.

Vas a luchar,

¡que las montañas nuestras conozcan tu heroísmo!,

¡que asombren a los pinos tus hazañas!,

 ¡que repitas tus bélicas acciones

de las faldas gloriosas del Turquino!

Vas a luchar,

un oriental coraje en la mirada,

una pistola al cinto.

Van a luchar…

y volverán un día,

volverán una tarde, precedidos del triunfo,

valerosos centauros de los pechos henchidos,

de las frentes más altas,

de los ojos más limpios.

Volverán una tarde…

en los labios, un himno,

en las manos cansadas, el valor ya escondido.

Volverás y prométeme, hermano, esa tarde

enjugar con tu abrazo fraterno,

todo el llanto vertido.  

Por su parte, Carlos Lugo añade: :… y al día siguiente de la fundación oficial del frente  guerrillero (el 27 de julio de 1958), desde  el garage del Entronque de  Herradura, llevados por Tomás (posteriormente Capitán) (7)  y un primo suyo mecánico, nos llevaron a la loma a Pepito, Ferrito, Suarez Gayol (Dionisio) y a mí, donde nos esperaba Franco Lemus (8)  para llevarnos al campamento en el cual nos estaba esperando Escalona desde el día anterior, con el Gallego Tellería (9) y otros compañeros. A los pocos días bajamos al llano  con misiones  Ferrito, Suarez Gayol y yo».

Jesus Suáarez Gayol había venido desde Méjico en abril, en la expedición del Corojo y operaba clandestinamente en la ciudad de Pinar del Río con el nombre de guerra Dionisio y la responsabildad de Jefe provincial de Acción.  Rafael Ferro Macías (Ferrito) era el Jefe de la Región No. 1 de Acción y Sabotaje del M-26-7. Los 4, incluidos Pepito y Lugo, eran símbolos de  la unidad de las organizaciones  que con las armas en las manos se enfrentaban a la tiranía de Batista.

Al concluir la guerra José Argibay Rivero, fue ascendido a comandante. Los primeros 3 años de la Revolución, ocupó el cargo de segundo jefe militar y político de la provincia de Pinar del Río. En 1966 fundó y dirigió la Empresa de Transporte Agropecuario, entidad que se caracterizó por su organización y disciplina. Prueba de ello fue el destacado trabajo realizado en las transportaciones de caña durante la zafra azucarera de 1970 (10).

Falleció el 28 de junio de 1973, a consecuencia de un accidente automovilístico. No había cumplido 40 años de edad. Fidel estuvo presente en las honras fúnebres.

Delio evoca aquel doloroso suceso: “ Estuve 2 horas contemplando su cuerpo sin vida, el día de su muerte, en la morgue, porque me parecía mentira que ya no estuviera con nosotros, y creía que despertaría de un momento a otro”.

NOTAS: 

  1. JOSÉ MARÍA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ Y RENÉ GONZÁLEZ NOVALES. El Frente Guerrillero de Pinar del Río. Síntesis histórica.
  2. Las citas de Delio Gómez Ochoa, corresponden a la entrevista que le hizo el autor.
  3. Celima Bernal Gracía, profesora, escritora y poeta
  4. Las citas de Carlos R. Lugo Rodríguez, son de una entrevista hecha por el autor.
  5. Leopoldo González Cires, dirigente estudiantil del Movimiento 26 de Juio.
  6. Regimiento 6 Rius Rivera del Ejétcito, tomado por los rebeldes en enero de 1959.
  7. Capitán del Ejercito Rebelde, Orlando Díaz (Tomás), asesinado poco después del triunfo de la Revolución, por un sargento del Ejército de la tiranía a quien descubrió malversando en los almacenes del Ejército.
  8. Comandante (r) Francisco Lemus Cuevas.
  9. Luis Enrique Tellería, primer teniente del Ejército Rebelde.
  10. Su subordinado del Ejército Rebelde y amigo Roberto Taño, puso su nombre a la base de transporte agropecuario que hace más de 4 décadas se construyó en La Loma de los Coches, ciudad de Pinar del Río.

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