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Seguir la historia: Casi a las puertas de La Habana

Por Redacción Radio Minas
El 30 de marzo del 2019 fue nuestra última conversación con Pastor Valente Hernández Rojas. Lo visitamos en su casa en Guanajay, René González Novales, Andrés Peraza Dib y el autor de esta crónica histórica

Por: Pedro Abreu Mujica

El teniente Pastor Valente Hernández Rojas se convirtió en el jefe guerrillero en operaciones que más cerca estuvo de la capital de la República, donde se concentraba el grueso del poderío militar y represivo de la tiranía de Batista.

El 26 de diciembre de 1958 en cumplimiento de una orden del capitán Claudio (1), Pastor Valente partió desde la Loma del Rubí (2), en Cabañas, al frente de un grupo de 15 combatientes para extender la guerra revolucionaria al territorio de La Gobernadora, Montes de Zayas y Guanajay, hasta los límites geográficos con la provincia de La Habana (3).

Su misión era esperar la llegada al territorio pinareño del comandante Camilo Cienfuegos, ayudarlo en todo lo posible y a partir de ese momento subordinársele disciplinadamente (4).

Ese mismo día, también desde El Rubí y con similares objetivos, salió otro pequeño grupo de soldados rebeldes al mando del teniente Luis Valdivia, con destino a los municipios de Candelaria y San Cristóbal (5).

Pastor Valente Hernández Rojas, de origen campesino pobre, nació el 26 de julio de 1929 en el barrio Pedro Barba, en las cercanías de las Jíquimas de Peláez, municipio de Cabaiguán, provincia de Las Villas. 

En 1944, con 15 años de edad, sus padres lo mandaron para La Habana, a vivir en casa de unos familiares, para que intentase abrirse paso en esa ciudad.

Se empleó en todo lo que honradamente le fue posible: mensajero de farmacia, trabajador del comercio, boxeador profesional con el mísero pago de 5 pesos por pelea ganada y 2 por la perdida. Con gran esfuerzo e inteligencia natural llegó a ser propietario de una bodega.

En su terruño natal solo había cursado el primer grado de la enseñanza primaria. Tal era su interés por la superación cultural, que en La Habana se inscribió en una asociación mutualista que tenía clínica y cursos nocturnos para sus socios, mediante el pago de una médica cuota mensual. Así pudo alcanzar el octavo grado de escolaridad.

Entre los profesores que más recordaba estuvo Evelio Tellería Toca, que en sus clases de historia influyó notablemente en la formación de su pensamiento político (6).

Se identificó con la prédica política de Eduardo Chibás. Asistió a mítines y otras actividades cívicas de la ortodoxia contra la corrupción gubernamental que corroía a Cuba durante el mandato presidencial auténtico de Carlos Prío Socarrás. 

Rechazó el golpe de estado de Batista del 10 de marzo de 1952. A partir de entonces se vinculó con grupos opositores al batistato, con el interés de ejecutar acciones bélicas que contribuyeran al derrocamiento de ese régimen espurio, pero no logró encauzar ese deseo hasta que en 1957 ingresó en una célula del Movimiento 26 de Julio, en la barriada capitalina de Santos Suárez.

En la clandestinidad estuvo a las órdenes de destacados jefes insurreccionales, entre ellos Sergio González López (El Curita) y Ángel Ameijeiras Delgado (Machaco).

Sufrió prisión y torturas varias veces. En la quinta estación de policía, lo interrogó y maltrató físicamente el monstruoso coronel Esteban Ventura Novo. Ni éste ni sus sicarios lograron que declarara ningún secreto de la actividad conspirativa o quiénes eran y dónde estaban refugiados sus compañeros del Movimiento.

Cuando Ventura Novo agotó aquellos execrables métodos para doblegar a los revolucionarios detenidos en las mazmorras de la dependencia policial a su mando, no le quedó otra alternativa que enviarlo en calidad de prisionero político para el Castillo del Príncipe, donde permaneció encarcelado 8 meses, desde julio de 1957 hasta febrero de 1958, fecha en que fue liberado por la presión que hicieron los recursos jurídicos presentados por un abogado defensor.

Poco tiempo después, Pastor intentó de incorporarse a la Sierra Maestra, pero solo pudo llegar hasta Camagüey. De nuevo en La Habana, tomó parte de los preparativos y acciones bélicas en apoyo a la Huelga General Revolucionaria del 9 de abril.

Faustino Pérez Hernández, jefe del Movimiento 26 de Julio en La Habana y miembro de la Dirección Nacional, tomó la decisión de trasladarlo para el municipio de Artemisa. Faustino lo hizo para preservarle la vida, que se encontraba en peligro de volver a caer en manos de los represores de la tiranía, que lo tenían fichado y lo buscaban en La Habana.

En Artemisa, provincia de Pinar del Río, ya se encontraba Agustín Navarrete, igualmente en cumplimiento de una decisión por la Dirección Nacional, también perseguido y amenazado de muerte por los esbirros del régimen (7).

Pastor fue designado jefe de Acción y Sabotaje en el municipio de Artemisa y posteriormente ascendido en análoga responsabilidad, pero de toda la Región 2, con base en la vecina ciudad de Guanajay (8).

Participó junto con Miguel y Vicente Martínez, Clodomiro Miranda y Héctor González Gil en el atentado del Reparto Sierra, en Artemisa, donde fueron ajusticiados el primer teniente jefe local de la policía y el cabo ayudante (9).

En esta etapa se vinculó a los preparativos para la creación del Frente Guerrillero pinareño, en específico de la columna numero 2 a la que le correspondería establecerse en aquella región del extremo oriental de la provincia.

Ya alzado, bajó en numerosas ocasiones al llano como portador de mensajes orales del capitán Claudio para Machaco Ameijeiras, y de regreso transportó armas y otros pertrechos de guerra enviados por aquel para los rebeldes.

Participó en varios encuentros armados contra el ejército enemigo, entre ellos la emboscada y ataque a los carros patrulleros del tenebroso SIM (10), con numerosos soldados fuertemente armados. Este hecho de guerra, que golpeó duro a las fuerzas de la tiranía, tuvo lugar a la 10:05 de la noche del 16 de noviembre de 1958, en la curva de La Vigía, kilómetro 33 del Circuito Norte, entre San Claudio y Cabañas.

Como escribimos al principio de esta crónica, en los últimos días de diciembre Pastor y su grupo se encontraban muy cerca de los límites de la provincia de La Habana. Cuando se disponía a capturar a los esbirros de la tiranía, comandantes Esteban Pérez Pantoja y Jacinto García Menocal (11), se enteró de la caída de Batista. Los altos oficiales y connotados criminales de guerra visitaban juntos y con cierta frecuencia el poblado de Zayas.

La noticia le llegó, en la mañana del 1 de enero de 1959, por un enlace del capitán Claudio, que le comunicó además la orden de trasladarse de inmediato con sus hombres, para unirse nuevamente con la columna en La Loma del Rubí.

En los días siguientes tomó parte en la rendición de los   cuarteles de La Marina de Guerra y del Escuadrón 64 de la Guardia Rural de Bahía Honda.

Permaneció en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde ascendió hasta el grado militar de coronel. Desempeñó la jefatura de batallones, como el de Las Martinas, y de divisiones, entre ellas la de Guane. También estuvo al frente de misiones militares internacionalistas. En 1986 pasó a la reserva, con merecidos méritos y condecoraciones.

El 30 de marzo del 2019 lo visitamos por última vez en su casa de Guanajay, en compañía de mis hermanos de lucha René González Novales (El Rubio de Mery) y Andrés Peraza Dib (El Moro). El Rubio había sido su compañero en la Columna No 2 “Ciro Redondo”.  Aquella larga conversación me sirvió mucho para esta crónica que le había prometido al amigo que nos dijo adiós para siempre menos de 4 meses después, el 21 de julio de ese año, a pocos días de cumplir 90 años de edad.

Notas:

  1. Capitán Rogelio Payret Silvera (Claudio), jefe de la columna número 2 “Ciro Redondo”, del Frente Guerrillero de Pinar del Río.
  2. Loma del Rubí. Municipio de Cabañas, costa norte de la provincia de Pinar del Río, base de operaciones de la columna número 2 “Ciro Redondo”.
  3. ENRIQUE GARCÉS MONTERO, JORGE LUIS CASTELLANIS TUÑON, Pastor Valente: Un ejemplo a tener en cuenta en nuestras instituciones docentes. Visto en Internet 4 de enero del 2024.
  4. El Frente Guerrillero de Pinar del Río estaba preparado para recibir, apoyar y subordinarse al comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán, jefe de la columna invasora “Antonio Maceo”.
  5. RENE GONZALEZ NOVALES, Al pie del Rubí. Pág. 210
  6. Evelio Tellería Toca maestro y periodista.  Fue reportero del sector sindical en los periódicos Revolución y Granma. Autor del libro Los Congresos Obreros en Cuba y de textos sobre técnicas periodísticas.
  7. Agustín Navarrete, fue uno de los protagonistas principales del alzamiento de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, a las órdenes de Frank País García.
  8. Jesús Suarez Gayol era en aquella etapa el jefe del frente de Acción de la Dirección Provincial del Movimiento 26 de Julio en Pinar del Río. La Dirección Regional No. 2 agrupaba los municipios de San Cristóbal, Candelaria Artemisa, Guanajay, Mariel y Cabañas.
  9. RENE GONZALEZ NOVALES, Al pie del Rubí. Pág. 211
  10.  Servicio de Inteligencia Militar del régimen de Fulgencio Batista, uno de los cuerpos más importantes de la maquinaria represiva de la tiranía.
  11. Esteban Pérez Pantoja y Jacinto García Menocal, jefes de los Escuadrones de la Guardia Rural de Guanajay y San Cristóbal, respetivamente.

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