El municipio más turístico de Pinar del Río muestra preparativos ante la normalidad que a partir de este lunes, 15 de noviembre, vivirán sus habitantes.
Después de casi dos años de silencio y calles sin rostro, la vida retoma las rutinas que la hacen superior. El territorio presume de ser el primer geoparque de Cuba por su patrimonio geológico, atracción que se suma a sus tantos galardones nacionales e internacionales por sus exclusividades naturales y el protagonismo de su gente.
Al destino turístico regresan los colores más allá del verde. Las calles ya lucen sus señales universales. Una brigada de tránsito las hace posible. Se pintan casas de renta. Los restaurantes reciben el agua que arrastra el tiempo detenido en sus fachadas.
A los hoteles que no abrirán en esta etapa se les da mantenimiento. La vida ya no solo respira, se disfruta.