Inicio En AudioAgricultura Antonio bajo el sol busca frutos de la tierra

Antonio bajo el sol busca frutos de la tierra

Por Edilia Martínez La Rosa
Antonio Blanco Martínez en su organopónico El CIMO
Reporte de la periodista Edilia Martínez La Rosa para la revista Amanecer minero

La figura de Antonio Blanco Martínez curvada sobre el cantero bajo el apremiante sol de la avanzada mañana se me antoja gallarda.

En esa posición física su alta estatura, no lo parece tanto, no obstante la voluntad en cumplir con el objetivo que lo mueve a permanecer aferrado a su labor, lo hace grande.

Producir alimentos sacándole a la tierra lo que a veces se niega a dar, no es una tarea fácil. Antonio lo sabe y por eso multiplica el esfuerzo, ahora más que nunca, pues conoce que la producción de alimentos es un asunto de seguridad nacional.

Lleva 16 años en el organopónico » El CIMO» al norte de Minas de Matahambre a donde llegó como opción de trabajo, a partir de una reestructuración laboral en la empresa Geominera Pinar del Río.

No conocía nada de agricultura, el que estaba aquí me enseñó y hoy solo yo trabajo aquí
Antonio Blanco Martínez

El cultivo no tiene horario, ni Antonio vacaciones, pero eso no parece preocuparle mucho al labriego que asegura satisfacerle, tanto ver crecer las plantas y obtener su provecho, como la propia brisa que corre en el portal de su vivienda.

Sin embargo el clima lo acosa, por eso prefiero alargar la jornada para aprovechar la mañana y el atardecer.

La temperatura es muy brava, las gotas gotas de sudor son como lluvia, entran por los ojos, la boca y corren por todo el cuerpo, eso no hay quien lo aguante
Antonio Blanco Martínez


Las producciones están destinadas fundamentalmente al círculo infantil, el Seminternado y el policlínico, así como el Sistema de Atención a la Familia.

La Covid-19 vino a afectar el desarrollo de esta estructura, aún más las dos cuarentenas que en este año ya sufre la localidad donde está enclavada, pues debido a las restricciones de movilidad es imposible la obtención de algunos químicos y del propio abono orgánico, ya que el que allí obtiene

no es suficiente para 38 canteros
Antonio Blanco Martínez


El propio confinamiento provocó también recientemente la acumulación de producción de habichuela, pero Antonio asegura que nada se perdió.

Allí también crece diversidad de plantas: hortalizas, de propiedades medicinales y condimentos aunque ahora solo en producción está la espinaca, con muy poca venta.

No hay cultura de consumirla, el ajo puerro y la habichuela está para dentro de unos días
Antonio Blanco Martínez


La mano solidaria en apoyo a la lucha contra la pandemia también se levantó, para ayudar a la alimentación de pacientes del centro de aislamiento para casos sospechosos al SARS-CoV-2.

El candado en el portón permanece todo el día. Eso habla de la seguridad e integridad del lugar, de esta manera las personas no acceden a él, sí no es con su permiso.

Cuando llegan me llaman, me pongo el nasobuco, vengo y les vendo lo que quieren, sí lo tenemos
Antonio Blanco Martínez


Buscar solución a cada dificultad es una premisa de Antonio que hasta una pequeña picadura se «inventó» a partir de materiales desechables para facilitar su labor.

Es manual y hay que manejarla entre dos hombres, por eso pido ayuda a mi hermano o algún amigo cuando tengo que usarla
Antonio Blanco Martínez


El agua no es un problema y muchas de las plagas las combate con plantas que crecen por doquier, con ese propósito.

Al decir adiós y llevar en mi mano una buena cantidad de espinacas, Antonio vuelve a su faena agradecido por la entrevista, bajo el apremiante sol, con su alta figura curvada sobre el cantero, aferrado en sacarle a la tierra lo que a veces no quiere dar, una obra que lo hace grande.


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