El desempeño de la maestra Caridad Cordero Martínez, es reconocido en el seminternado Marta Abreu, ubicado en el consejo popular Santa Lucía al norte de Minas de Matahambre, donde trabaja con alumnos de quinto y sexto grado.
Más de cuatro meses sin asistir al aula y tener delante a sus alumnos ávidos de conocimientos y atentos a cada contenido, es demasiado tiempo para la maestra Caridad Cordero Martínez.
Nunca pensó que esto podía ocurrir en pleno curso escolar, sin embargo la Covid-19, así lo dispuso obligando a un extenso descanso que a «Cary» como todos le llaman le parece interminable y un tanto aburrido, aunque dedica tiempo a labores hogareñas.
Pero Caridad es una de esas maestras que nunca se olvidan, máxime cuando al concluir una etapa de tránsito con sus alumnos muestra su disposición de ayudarlos, si el caso lo requiere.
«Siempre que termino con un grupo les digo: si me necesitan búsquenme.»
Aún en tiempos de pandemia Cary, está presta a cumplir su promesa y sus ex-alumnos lo saben.
Es por eso que varios estudiantes acudieron por estos días a su presencia tras recibir la orientación, a través de las teleclases para la realización del trabajo de evaluación de fin de curso.
Ante las dudas ese fue el primer nombre que apareció en labios de María Claudia García García, e invitó a sus compañeritas María Carla Rosado y Roselí La Rosa a visitar a la antigua maestra para que las ayudase.
Cary les recibió con alegría y de inmediato se dispuso a ayudarles en la comprensión de las diversas materias y la redacción del trabajo.
«Cuando la visitamos enseguida nos preguntó en qué podía ayudarnos.»
«Ella nos recibe siempre con alegría y nos pide que entremos, se interesa por saber cómo estamos y después nos dice: arriba muchachitas vamos a empezar»
«Ya tuvimos varios encuentros y nos ayudó mucho»
La maestra deja todo cuanto hace cuando las estudiantes llegan a su casa.
«Disfruto ese tiempo con ellas tanto que no encuentro palabras para decirlo. Pienso en José Martí cuando habló de la utilidad de la virtud: yo me siento útil y ellas demuestran virtud, al no olvidar a su maestra.»
Es esa la razón por la que Caridad Cordero Martínez es una maestra que es difícil de olvidar.