Tras cumplir con las 15 800 hectáreas previstas en el plan de siembra de la campaña tabacalera 2020-2021, los vueltabajeros plantaron 507 hectáreas por encima de lo acordado; pese a las dificultades tanto con recursos materiales ineludibles, complejos eventos meteorológicos desde sus inicios y la existencia de la pandemia.
Estos contratiempos impusieron un reajuste del cronograma como consecuencia de los atrasos ocasionados por las causas antes referidas y requirió de mayores esfuerzos, inteligencia, consagración y de la experiencia acumulada de los productores. Razones, además, por lo que se considera histórica y heróica la actual contienda de la aromática hoja.
Hoy, los quehaceres se centran en la recolección y cura de los diferentes tipos de tabaco; y ya acumulan más de ocho millones de cujes de la solanácea.
Virginio Morales Novo, especialista agrícola del Grupo TABACUBA; calificó de muy satisfactoria las labores de beneficio, en las cuales están inmersas alrededor de 100 escogidas y 13 microescogidas, con unos 3 400 operarios. Igual situación exhibe el tabaco tapado y el Virginia con una cura controlada óptima.
Este último se centra en los municipios de Consolación del Sur y San Luis; ambos pertenecientes al llamado macizo tabacalero y que están responsabilizados con la materia prima que abastecerá a la fábrica de cigarrillos; localizada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Las plantaciones muestran óptimo desarrollo vegetativo, fitosanitario, el cultivo recibe las atenciones culturales en los momentos adecuados y se presagia una buena y eficiente contienda; amén de la sequía imperante en el territorio.
Pinar del Río, provincia mayor productora de la aromática hoja en el país, tributa a la industria del torcido la totalidad de los capotes, tripas, además de volúmenes de capas, hojas que revisten a los afamados habanos.